En el siglo XVII se vivió un auge por los tulipanes. La euforia era tal que la gente empeñaba su patrimonio por conseguir una flor. Se dice que un solo bulbo llegó a valer 6,000 florines holandeses; para que se hagan una idea, el ingreso anual de una persona promedio era de 150 florines. Se llegó a especular tanto que la gente ya no compraba solo las flores, sino vales para intercambiar la primavera siguiente. La planta era lo de menos, los tulipanes se convirtieron en una herramienta de inversión. El clímax llegó cuando en 1637 se vendió un lote de 1 millón de tulipanes por 90 mil florines. A la mañana siguiente medio kilo se ofertó en 1,250 y nadie lo compró, la burbuja había estallado. Acto seguido los precios comenzaron a caer en picada, todo mundo vendía y nadie compraba. Así ocurrió la primera burbuja financiera de la historia. Fortunas enteras invertidas en algo que no tenía un valor real. De la noche a la mañana, cientos de personas pasaron de la riqueza a la miseria y el impacto fue tal que Holanda quedó prácticamente en la ruina. Traigo este hecho histórico a colación para retomar el tema de la semana pasada, el bitcoin. Nadie puede predecir el futuro, yo el que menos, pero todos sabemos que de la cruza de dos perros saldrán perritos. A lo que me refiero es que, si bien no puedo asegurar que el bitcoin es una burbuja, sí puedo ver que se parece mucho a la historia de los tulipanes, con la diferencia de que hoy vivimos una economía global y que el impacto tendrá sus respectivas proporciones. Es verdad que en un principio, el bitcoin tenía una finalidad loable, pero ésta se ha desvirtuado y se ha convertido en una herramienta para ganar dinero sin trabajar, lo cual siempre es peligroso. En tan solo dos semanas he visto caer el precio del bitcoin $2,000 dólares en cuestión de minutos, para luego incrementar su valor 5,000 dólares en un par de días sin ningún fundamento. He de confesarles que el tema me preocupa, no solo por el bolsillo de los inversores, sino por el impacto que pueda tener en quienes no la deben ni la temen. ¿Es el bitcoin una burbuja? ¿Qué opinas al respecto?
Federico D’Kuba es profesor del IPADE Business School _
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