El pasado 30 de junio se anunció que Banco Ahorro Famsa dejaba de operar debido a que su licencia había sido revocada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. El banco había iniciado operaciones en 2006 y formaba parte de Grupo Famsa, fundado en 1970 en la ciudad de Monterrey y dedicado a la comercialización de muebles y artículos electrónicos. En México operan 51 bancos, Famsa, por el monto de sus activos, que ascendían a 38,000 millones de pesos al mes de mayo, ocupaba la posición 24 del sistema bancario y la 19 en cartera. Contaba con 355 sucursales en 30 estados del país, el décimo en este concepto. No ocupaba una posición de liderazgo en un mercado donde las 8 instituciones más grandes concentran 86% de la cartera; sin embargo, la quiebra afectó a más de 500 mil ahorradores. Para aquellos cuyos ahorros no superaban los 2 millones 578 mil pesos al 1 de julio de 2020, la quiebra será un evento anecdótico, ya que serán beneficiarios de una cobertura total del seguro de depósitos. Aquellos con saldo menor a $9,000 podrán retirar sus recursos de los cajeros de un banco líder en México y los que tienen más de esa cantidad, el IPAB, institución que opera el seguro, les enviará un cheque a su domicilio. Quienes al cierre de junio tenían saldos mayores al límite garantizado deberán esperar a que avance el proceso de liquidación, que puede implicar varios años, a fin de recuperar un porcentaje del saldo de sus ahorros. En un proceso de liquidación, los primeros en recibir recursos por ley son los trabajadores, el fisco y el IPAB, por el pago a los ahorradores. En el caso de Famsa, al inicio de la liquidación, el banco registró un índice de capital negativo de 6%, lo que implica que los accionistas perdieron la totalidad de sus recursos. Como en todos los seguros, es necesario que los usuarios conozcan sus características y los límites de la cobertura, y más aún en épocas de incertidumbre; sobre todo aquellos ahorradores que cuentan con ahorros superiores al monto garantizado. ¿Qué opinas al respecto? Agradezco la ayuda en esta columna a mi colega del IPADE, Marcos Gutierrez Díaz.
Federico D’ Kuba es profesor del IPADE Busineess School
fchavez@ipade.mx