Gracias, MILENIO

  • Neteando con Fernanda
  • Fernanda de la Torre

México /

Hay miles de llamadas telefónicas intrascendentes y algunas, muy pocas, definitivas. Nunca voy a olvidar esa llamada de Román Revueltas el 1 de noviembre de 2004, anunciándome que habían publicado, el día anterior, mi texto titulado “El Houdinazo” (palabra para definir lo que hoy se conoce como ghosing) en el periódico MILENIO. Ante mis reclamos por no haberme avisado a tiempo, Román optó por pasarme con Horacio Salazar, editor de la sección Tendencias, donde se había publicado el texto. Una voz amable, con el característico acento de los regios, me saludó. Entre la emoción y los nervios, lo único que se me ocurrió preguntarle fue cuándo le mandaba el siguiente texto. Hubo un silencio —un tanto incómodo— hasta que me preguntó: “Bueno, ¿y de qué sería?” “Pensaba escribir sobre cómo las mujeres debemos presentar una acción colectiva en contra de Disney por habernos hecho creer en el mito del príncipe azul”, le dije. Horacio respondió: “Está suave, mándalo”. Con esas tres palabras y la aprobación del proyecto de Federico Arreola —quien dirigía entonces el impreso— nació la columna Neteando con Fernanda, que ha sido para mí una gran aventura, llena de aprendizaje y satisfacciones. Guardo con especial cariño todas y cada una de ellas.

Domingo tras domingo, durante casi 14 años (fueron 687 columnas), tuve la satisfacción de ver la columna publicada pero, sobre todo, de recibir retroalimentación de mis lectores. Si bien no pude responder a cada uno de ellos, les aseguro que todas sus respuestas fueron leídas y tomé nota de sus críticas. Tuve la fortuna de realizar entrevistas a grandes personajes como a la leyenda del beisbol Hank Aaron; a un monstruo del periodismo como Carl Bernstein; a mi maestro, don Miguel Ruiz, autor de Los cuatro acuerdos, y al hombre más feliz del mundo: Matthieu Ricard, entre muchos otros. La columna me obligó a reflexionar sobre hechos de actualidad, a estudiar y aprender algo nuevo cada semana, así como la posibilidad de compartir mis reflexiones.

El pasado lunes 27 de agosto recibí otra llamada de esas que no se olvidan. Esta vez fue de Héctor Zamarrón, subdirector de MILENIO, quien me anunció que, debido al recorte que se llevaba a cabo en el periódico, mi columna dejaría de publicarse. Confieso que la llamada de Héctor Zamarrón para darme la noticia (justo el día de mi cumpleaños) me cayó como un balde de agua fría; sin embargo, también comprendí que todo tiene un principio y un fin, y que ahora que Neteando con Fernanda finaliza su ciclo en MILENIO, ese cierre me deja disponible para otra aventura.

En MILENIO tuve el privilegio de compartir páginas con personas que admiro, conocer a gente muy valiosa y hacer buenos amigos. Siempre me sentí como en casa y no tengo palabras para agradecer el apoyo que recibí durante estos años. No quiero hacer una lista, ya que siempre se corre el riesgo de dejar a alguien muy querido fuera, pero sí quiero reiterar mi agradecimiento a Carlos Marín y Francisco González por el apoyo durante estos años. A Román Revueltas y a Horacio Salazar por la confianza en el arranque. A Claudia Amador por su alegría y solidaridad siempre. A Rafael David López, Gabriel Bolio, Ángela Chávez, quienes corrigieron semana a semana mis textos. A Moisés Butze por sus atinadas ilustraciones.

Mientras la vida me lleva a descubrir mi siguiente aventura, estaré publicando mis textos todos los domingos en la página neteandoconfernanda.com, además —en cuanto entienda bien el funcionamiento de la página— publicaré fotos y textos de viajes, mi otra pasión, además de escribir. Como siempre, estaré feliz de recibir sus comentarios y sugerencias en mi cuenta de Twitter: @FernandaT y el correo: info@neteandoconfernanda.com. Les pido que pasen a conocerla y me dejen sugerencias y comentarios.

Buen domingo a todos.

fernanda@milenio.com

http://amp.milenio.com/blog/fernanda

Twitter http://twitter.com/FernandaT

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