Llevamos algunas semanas en este espacio contando que la nueva cepa de coronavirus, ahora bautizado como Covid-19, ha cobrado otro tipo de víctimas, además de las humanas, especialmente en el mundo de la tecnología, desde el posible retraso en la producción de gadgets por el cierre temporal de fábricas en China, y ahora la cancelación del evento más importante de tecnología móvil del mundo, el Mobile World Congress (MWC) en Barcelona, España.
Primero LG y ZTE cancelaron su presencia en la expo, luego, en efecto dominó, otras grandes empresas como Sony, Ericsson, Amazon, Facebook o TCL, empezaron a salir poco a poco de la lista de expositores.
Las autoridades catalanas hicieron hasta lo imposible por impedir la cancelación, incluso Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Salud Español, dijo que no existía un criterio sanitario para suspender el Mobile World Congress, mientras que Sylvie Briand, directora global de Preparación para Amenazas Infecciosas de la OMS, afirmaba que se podía ayudar a cubrir riesgos antes y durante el evento. Nada de esto sirvió.
El último clavo en el ataúd fue la salida de Vodafone, Deutsche Telekom, Orange y British Telecom, que con esto obligaron a la GSMA, empresa encargada de organizar el congreso a cancelarlo este año.
Las repercusiones económicas para Barcelona son gigantescas, pues esa última semana de febrero, cuando se hace el Mobile, es la de mayor derrama económica por turismo de negocios, se calcula que este año se perdieron 500 millones de euros ante la no llegada de los más de 100 mil asistentes al evento.
Una pesadilla logística ha sido la cancelación de vuelos, reservas de hoteles y restaurantes que, además, históricamente llegan a doblar los precios durante el evento, y que ahora se quedan con las manos casi vacías.
Un ejemplo son los hoteles que, como ejercicio periodístico, revisé el costo de dónde me iba a hospedar para realizar la cobertura del evento para Grupo Milenio-Multimedios, y antes de la cancelación cobraba 450 euros por noche, luego de la cancelación la misma habitación está en 4 mil pesos por tres noches, así de extrema la diferencia de precios.
La GSMA asegura que en 2021 habrá convención en Barcelona, pero hay otras ciudades que han buscado por años quedarse con el evento que sin duda es fundamental para el mundo de los geeks, así que en una de esas podría haber sido la despedida permanente de cataluña para el MWC, una víctima más del Covid-19.
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