La vieja publicidad en YouTube

  • Pixeles
  • Fernando Santillanes

Ciudad de México /


*Para mis mejores amigos, Matías y Dante

El streaming, esa nueva tecnología que nos ha llevado a ver lo que nosotros queramos, en el momento en que queramos y en el lugar que queramos, se ha convertido en una nueva forma de ver los contenidos que anteriormente solo podíamos consumir al momento, en vivo y en directo, como decían, y resignarnos a que algún día veríamos la repetición de alguna película o episodio de alguna serie, si es que nos gustaba mucho.

Ver la televisión en vivo todavía es algo que vale la pena hacer, es un sabor distinto al streaming, el cual va de la mano con la experiencia del zapping, esta manía (como dirían las madres) de estar cambiando de canal con el control remoto hasta que nos atrape algo que realmente nos guste, pero lo que definitivamente no nos gusta, y creo que hablo por muchos, son los anuncios comerciales; sin embargo, sin ellos no podría existir la televisión en vivo.

Recuerdo la primera vez que mi hijo, cuando tenía cuatro años de edad, vio publicidad de un programa en vivo y no entendía por qué su programa se había quitado, por qué no estaba Paw Patrol en lugar de un video con unas niñas jugando a las muñecas (un anuncio de Barbie); en ese momento lloró y pataleó, él exigía seguir viendo su programa como lo hacía en Netflix, como es el streaming.

Sin embargo, las cosas que a veces parecen ser más innovadoras, no encuentran un modelo de negocio diferente que no sea volver a los orígenes, a lo básico, a lo de antes.

En la actualidad, el canal cinco de mis hijos, el nuevo “canal” que los atrapa se llama YouTube, y hoy el lugar donde veo más anuncios, si no pagas por no tenerlos, es YouTube.

A pesar de contar con una cuenta premium, la cual tiene un costo de 119 pesos al mes, en otras televisiones que se encuentran en casa no está la cuenta asociada a esos equipos, por lo tanto se ve la versión gratuita de YouTube, y hasta hace poco tiempo me di cuenta de que por cada video que ven mi hijos, al menos salen unos cuatro o cinco comerciales, como en la televisión en vivo, igual de largos, igual de invasivos, igual que siempre.

Los modelos de negocios son, sin duda, muy exitosos, es decir, el pago por ya no seguir viendo la publicidad, pero me llama la atención el hecho de que una forma de obtener recursos de una plataforma tan novedosa como lo es YouTube, sea la vieja fórmula, la misma desde que se inventó la televisión, el “Tube” como dicen los ingleses, la publicidad del YouTube gratuito es hoy la misma que cuando comenzó la televisión, la misma de hace 60 años.

fernando.santillanes@milenio.com
Twitter: @santillanes

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