Un tuit por 2 millones de dólares

  • Pixeles
  • Fernando Santillanes

Ciudad de México /

Hay una nueva “moda” digital, una nueva forma de gastar y ganar dinero de objetos digitales intangibles, pero que nosotros, los usuarios, hemos decidido asignarle un valor que puede llegar a ser estratosférico.

NFT son las siglas que deben aprenderse pronto y entender su significado, pues en los próximos días y meses será algo de lo que todos hablen y tal vez pocos entiendan.

Esas siglas significan Non Fungibles Tokens o tokens no fungibles en español, son archivos digitales que son únicos, firmadas por blockchain, y que de esta manera demuestran su autenticidad digital, es decir, una forma de certificación digital infalsificable

Así, el arte del siglo XXI ha comenzado a venderse en NFT, logrando una nueva forma de poseer una obra.

Hace unas semanas Pablo Rodríguez-Fraile, un coleccionista de arte de Miami, que había comprado un video de 10 segundos NFT hecho por Mike Winkelman también conocido como Beeple, y que compró en 60 mil dólares en octubre del 2020, logró venderlo un par de meses después en seis millones de dólares.

Sí, 10 segundos de un video que cualquiera puede ver vale todo ese dinero, pues el certificado digital confirma que esa copia es única, original, la creada y firmada por el artista, una nueva forma de decir “es mío, es único”.

Hace un par de días, se dio a conocer que desde diciembre del año pasado, el primer tuit de Jack Dorsey, el creador de Twitter, está a la venta digital por NFT, es decir que quien lo compre obtendrá el certificado digital que comprueba que ese tuit fue escrito por Jack, que es el “original” que cualquiera puede ver en Twitter, pero que alguién será el dueño de cada byte de datos que lo conforman, aunque siga público, pues el tener ese certificado no le da derechos al dueño de decidir sobre el. La puja en la subasta por el tuit va en dos millones de dólares.

Y la NBA abrió un nuevo sitio donde se pueden comprar sobres virtuales que contienen las nuevas tarjetas de colección digitales, videos de 10 segundos con las mejores jugadas de sus basquetbolistas, que serán un objeto digital coleccionable y que dependiendo de la rareza de la edición e incluso si el número de serie coincide con el número del jersey del jugador, tendrá más o menos valor. Hasta ahora el valor más alto es por una tarjeta digital de James Wiseman, de Golden State, que se vende por 250 mil dólares.

Ficheros digitales, archivos que solo viven en el mundo intangible del internet o un disco duro son hoy activos tan valiosos que pronto, se dice, tendrán que empezar a ser regulada su venta por las autoridades de cada país, pues se podría crear un mercado de tantos millones de dólares que bien serviría para actividades como el lavado de dinero.

Así que quién sabe, tal vez veamos este año que un meme o un gif pueda convertirse en algo más valioso que la Mona Lisa, todo porque los usuarios, los nuevos consumidores digitales, le asignen un valor inimaginable en una nueva era del mercado de valores.


fernando.santillanes@milenio.com

Twitter:@santillanes


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