De emisora local a grupo líder, MILENIO ha evolucionado hacia la convergencia digital, impulsado por periodistas y profesionales que han marcado el rumbo del periodismo en Monterrey y México.
Los orígenes del Grupo se dan en 1933 en Monterrey, a través de la radio, con la emisora XEX, que posteriormente se denominó XEAW debido a que el general Maximino Ávila Camacho se la apropió para otorgársela a sus familiares. Empezamos con El Heraldo del Comercio y, posteriormente, con la televisión, Canal 12, que conformaban en aquel entonces la Organización Estrellas de Oro, la cual después se transformó en Grupo Multimedios. A principios de 1974, durante el gobierno de Luis Echeverría, mi abuelo y mi padre tomaron la decisión de complementar nuestro grupo de medios de radio y televisión con un diario impreso, en momentos políticos desafiantes. Casi un siglo de innovación, constancia y emprendimiento son algunos de los atributos que hoy nos caracterizan.
En esos tiempos, inició inesperadamente el periódico Tribuna de Monterrey, de la entonces Cadena García Valseca, conocida hoy como Organización Editorial Mexicana, que cubría toda la República Mexicana. Dicho periódico, que duró pocos años, fue alentado por el poderoso Grupo Monterrey Visa, actualmente conocido como Grupo Alfa y FEMSA. Estos grupos mantenían un litigio judicial por la tenencia de acciones en el periódico El Norte de Monterrey, rotativo que vivía en esa época momentos álgidos en cuanto a la propiedad de la casa editora. Hombres notables de Nuevo León lograron gestiones para terminar el litigio fuera del ámbito judicial.
Circulaban en aquel entonces El Porvenir, de don Rogelio Cantú, de corte serio y liberal; y el periódico El Tiempo, de don Manuel L. Barragán, honorable empresario regiomontano que también fue director del periódico Excélsior. Con los años, El Tiempo fue adquirido por nuestro Grupo.
Hoy toca escribir sobre las cinco décadas de El Diario de Monterrey, mejor conocido en la actualidad como MILENIO Monterrey, emblema del periodismo con carácter. Como lo dijo nuestro fundador y mi abuelo, don Jesús D. González, en el discurso inaugural de El Diario:
“Seremos periodistas cabales, hasta donde las fuerzas y nuestra inteligencia nos alcancen. Sabemos, eso sí, que no solo somos vehículos de información, sino orientadores de la vida nacional en la pequeña parte que nos corresponde.
“Nuestra opinión, cuando de ello se trate, buscará la crítica sana y constructiva, sin dejar por ello de hacer notar el extravío de la conducta pública y/o privada, cuando ello afecte a la marcha del país.
“Grandes nombres y hombres de profesión, fueron fuente de inspiración para forjar esta casa editorial en su fundación: Fray Servando, Nemesio García Naranjo, Eduardo Martínez Celis, Celedonio Junco de la Vega, José Alvarado, Federico Gómez, Jesús y Rogelio Cantú, Rodrigo de Llano, entre muchos otros”.
Sumo a mi padre, Francisco Antonio González Sánchez, aquel joven de 29 años que también fue fundador.
Así como a muchos otros colaboradores, tales como Ramón Pedroza Langarica, Enrique Gómez Junco, Jorge Villegas y Héctor Benavides, quienes hoy desafortunadamente ya no están con nosotros, pero que entregaron su pasión y talento para dar origen al grupo periodístico más innovador, convergente, tecnológico y exitoso en México: Grupo MILENIO, con cabeceras impresas locales y un diario nacional, así como también con sitios digitales, al igual que nuestra señal televisiva noticiosa, considerada pionera en su giro.
Gracias al esfuerzo de periodistas y funcionarios de este Grupo, crecimos de adentro hacia afuera, es decir, de provincia hacia el centro, ya que, como regiomontanos, veíamos a la capital como una gran oportunidad de crecimiento.
Después de Monterrey vinieron diarios en Tamaulipas, Coahuila, Jalisco, Nayarit, Guanajuato, Puebla, Tabasco, Yucatán, Quintana Roo, Hidalgo, Estado de México y, posteriormente, a mediados de los noventa, tras la crisis de 1994, se emprendió con un grupo de periodistas profesionales —entre ellos, Federico Arreola, Ciro Gómez Leyva, Raymundo Riva Palacio, Carlos Marín, Carlos Monsiváis, Francisco Martín Moreno, Carlos Ferreyra e Ignacio Rodríguez Reyna— un semanario que hacía periodismo con carácter, inteligente e irreverente, llamado Milenio Semanal, que después, gracias al éxito y con ardua planeación y esfuerzo, logró, el 1 de enero del año 2000, el lanzamiento del periódico nacional MILENIO Diario, junto con La Afición, dos periódicos en uno, que a su vez fueron el imán de transformación de todas las cabeceras regionales y de provincia a la marca MILENIO.
Se unieron a esta aventura directivos, periodistas, intelectuales y académicos con una distinguida carrera, tales como Ángel Cong, Valeria González, Jorge Zepeda Patterson, Diego y Luis Petersen, Epigmenio Ibarra, Jairo Calixto Albarrán, Denise Maerker, José Luis Martínez, Luis Miguel González, Luis González de Alba (QEPD), Juan Gelman (QEPD), Catón, Horacio Salazar (QEPD), Raúl Martínez (QEPD), Luis Eugenio Todd (QEPD), Miguel Ángel Vargas, Diego Osorno, Bárbara Anderson, Verónica Maza, Cristina Rivera, Ligia Urroz, Braulio Peralta y Javier Sepúlveda. Posteriormente, incursionaron Héctor Aguilar Camín, Rafael Pérez Gay, Carlos Puig, Joaquín López-Dóriga, Carlos Tello, Julio Serrano, Óscar Cedillo, Viri Ríos y Blanca Heredia, entre otros.
Tuvimos grandes retos, tales como el cambio del modelo estándar o “sábana” al tamaño tabloide; la importación de papel de Canadá y Estados Unidos; inversiones cuantiosas en instalaciones de impresiones comerciales de gran tiraje y la inquietud de forjar alianzas con medios internacionales.
Mi padre, Francisco A. González Sánchez, ha sido el principal catalizador para fomentar el libro y la lectura. Siguiendo su liderazgo, el Grupo incursionó en la edición de libros, tanto de bolsillo como de texto; en estos últimos logramos una alianza exitosa con el Grupo Clarín, de Argentina. Aunado a estos esfuerzos educativos importamos libros de España, para comercializarlos en México, así como la adquisición de derechos y promocionales para incrementar la venta de nuestros diarios.
No nos conformamos con unificar cabeceras impresas y logramos la incorporación exitosa de sitios digitales como Milenio y Mediotiempo, además de Telediario y Librotea. En 2008 ya contábamos con una fábrica de generación de contenidos y en octubre se lanzó la cadena noticiosa Milenio Televisión, bajo el liderazgo de Ciro Gómez Leyva y Guillermo Franco.
Mención especial merecen nuestros asesores catalanes, Toni y David Cases. Gracias a su experiencia en procesos de generación de contenidos e integración de redacciones, se sentaron las bases de lo que hoy es la potencia del Grupo, donde seguimos en continuo proceso de innovación.
Hoy nos encontramos en un proceso de transformación editorial, en el que la tecnología y el cambio en hábitos de consumo nos han llevado a erradicar paradigmas y a entrar de lleno en la convergencia digital; por eso, un cambio abrupto, incómodo, retador y al mismo tiempo esperan- zador, al transformar una redacción, donde el papel y la tinta, video y audio, gráficos animados, fotografías y algoritmos convivirán y lograrán coordinarse como una gran sinfónica que lo que busca es formular la mejor melodía posible con la ayuda de la tecnología, inteligencia artificial y con flujos y procesos continuos, a fin de ser los primeros en contar las mejores historias, crónicas, coberturas en vivo, con la veracidad y credibilidad que merece nuestro auditorio, hoy cuando más que nunca impera información falsa que daña a nuestro país y al mundo entero.
Aprovecho estas líneas para agradecer al personal de Grupo MILENIO y Multimedios por su quehacer diario; mi agradecimiento profundo a nuestras audiencias, clientes, consejeros y, sobre todo, a mi familia, que siempre ha estado cerca de mí; la considero mi principal motivación para trascender.
Nada es eterno, todo es pasajero; venimos de paso y hay que disfrutar la vida al máximo, sirviendo al prójimo. Vengo de una familia unida, con un alto componente social; emprendedores que buscan aportar a un mundo mejor, más justo, con oportunidades para todos. Gracias a mi hermano Jesús Dionisio por acompañarme en este magnífico viaje, porque juntos hacemos la diferencia.
Para ejercer el periodismo, ante todo, hay que ser buenos seres humanos. Las malas personas no pueden ser buenos periodistas. Si se es una buena persona, se puede intentar comprender a los demás, sus intenciones, su fe, sus intereses, sus dificultades, sus tragedias.
Ryszard Kapuscinski.
Por otros 50 años haciendo lo que nos gusta.
Francisco D. González, presidente ejecutivo de Grupo Multimedios