¿Cuánto te queda de vida?

  • Semillas de conciencia
  • Gabriel Rubio Badillo

Tamaulipas /

Plenitud versus conformismo. Hay dos formas posibles de encarar la vida y podrían definirse con esas dos palabras. Cuando decides hacer un alto y preguntarte por el tiempo estimado que estadísticamente te queda de vida, se vuelve preciso meditar si piensas pasarlo conformándote con lo que las circunstancias te pongan enfrente o apostar al enorme compromiso de tomar decisiones y y vivir como realmente lo deseas. No podemos predecir el futuro pero la estadística nos dice que en promedio aspiramos a permanecer aquí entre 76 y 80 años en esta época. Bajo ese cálculo tienes un estimado del margen de oportunidad que aun te queda para dejar de vivir conformándote con reaccionar a las circunstancias, viviendo las vidas que otros esperan y desarrollando nuevas excusas para justificar el por qué no te has atrevido a ir por lo que realmente sueñas y mereces. De los años que aún te restan por vivir, descuenta las horas que pasarás dormido o trabajando. Tan sólo con el sueño, tenemos que descontar 1/3 de nuestra vida. Dormimos alrededor de 7 u 8 hrs. Si aún tienes que trabajar por varios años más, y consideras tu trabajo como una carga, el margen de tiempo que realmente tienes para vivir de verdad, entonces tendrás que descontar 2/3 y no sólo uno. La cantidad real que te queda entonces para vivir auténticamente ya es mínima.

Si tienes un trabajo que amas y disfrutas, tienes un gran margen de ventaja sobre los que van a su trabajo porque creen que no les queda de otra. Piensa cuánto tiempo llevas dedicándote a hacer cosas que no te gustan. ¿Cuántos pretextos te has puesto para no ir por tus sueños? Primero que porque eras muy joven, después porque estabas inmerso y muy ocupado en las responsabilidades adultas; si ya estás en o vas a llegar a la tercera edad, ¿qué vas a argumentar ahora? ¿qué estás muy cansado y que ya no tienes tiempo o energía? Es un desperdicio medir nuestra vida en la cantidad de años acumulados hasta la muerte. Lo mínimo que podríamos hacer para honrar el don de existir, es empezar a medir nuestra existencia por el nivel de plenitud con que estamos disfrutando cada día, y qué tanto involucramos el corazón en cada cosa que hacemos.


Más opiniones
MÁS DEL AUTOR

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.