La felicidad desde los ojos de una niña

  • Semillas de conciencia
  • Gabriel Rubio Badillo

tampico /

¿Quién dice que los pequeños no se toman la vida en serio? Entrevistamos a Hannia Nicole, de 10 años, cantante y con una voz maravillosa, sobre su manera de entender la felicidad y los sueños, y esto fue lo que contestó:

¿Qué es lo que te hace sentir más feliz? “Primero es poder vivir, después jugar, cantar, pintar, ver a mis amigos y divertirme con mi familia”. ¿Qué cosas haces para ayudar a otros a ser felices? “A mi familia los abrazo, les doy besos y les digo lo mucho que los amo; a mis amigos les demuestro lo importante que son para mí y lo que me gusta de ellos. Platico de cosas lindas y les doy a todos mi sonrisa para que también sonrían conmigo”.

¿Qué te gustaría hacer por otros niños ahora que aún eres pequeña para ayudarlos a sonreír? “Les pediría que disfruten ser niños, porque la niñez es corta y la debemos disfrutar al máximo con nosotros mismos, con todo lo que somos y hacemos y con nuestros seres queridos. Les daría un abrazo cuando se pueda”.

¿Qué te gustaría hacer por otros niños cuando tú crezcas para ayudarlos a sentirse felices? “Contarles, platicar con ellos, decirles que la vida es bella, que podemos agradecer cada cosa que tenemos y las personas que están a nuestro lado, que la felicidad no se compra y todos podemos tenerla en nuestra vida. Motivarlos para que luchen por sus sueños y logren sus metas”.

¿Qué mensajes buscas transmitir a través de la música? “Diferentes emociones y sentimientos que me ayudan a conectar con mi público, ayudar a aliviar el estrés en las personas, a relajarse como yo lo hago, mejorar su estado de ánimo y desarrollar la convivencia desde los más pequeños hasta los más grandes”.

¿Cuáles son tus tres más grandes sueños? “Llegar a ser una gran cantante. Tener dos carreras profesionales: psicóloga y doctora. Con estas tres ocupaciones quiero ayudar a mucha gente a sanar emocional y físicamente. Quiero ser feliz haciendo lo que más me gusta”.

La infancia es la mejor etapa de la vida para estar en contacto con nuestras verdaderas pasiones y significados. Eduquemos a nuestros hijos para mantenerse conectados con su espíritu: él siempre sabrá cuál es el camino correcto; el camino con corazón. _

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