¿A quién le importa que nos gobierne una mujer?

Jalisco /

La designación de la primera presidenta de México para algunas generaciones de mexicanas:

Si mi abuela viviera le sorprendería y le sería difícil comprenderlo. Mi madre estaría confundida porque la sumisión fue parte de su modo de vida, le costaría aceptarlo. Para mí, un gran logro ante la demanda de participación de las mujeres en todos los rubros. Para mis hijas y nietas, al fin un avance concreto y un ejemplo en los caminos por seguir.

Y para los demás en general…

Apenas cinco días de mandato para Claudia Sheinbaum y ya está cimbrando conciencias entre los mexicanos, al tener que aceptar que una mujer los gobierne y que además sea de un partido contrario a sus preferencias. Para todos, para los que también votaron por ella, existe la duda de si administrará con estilo propio tomando en cuenta que es la primera mujer en el cargo, después de 200 años de vida republicana para el país.

El hecho es histórico para México y para Norteamérica que es la primera mujer presidenta, para las demás zonas geográficas, como es Latinoamérica, durante los años de países independientes es la número 14 y para el mundo actual, forma parte del 13%, es decir la número 26 de mujeres jefas de estado o mandatarias entre los 195 países registrados ante la ONU.

¿Pero a quién le importa tanto además de la historia y las cifras, que nos gobierne una mujer?

La respuesta sería que para el 52% de las mexicanas, que esperan que en verdad la presidenta Claudia Sheinbaum las represente y lleve a cabo planes para mejorar sus vidas y se materialicen palabras que ha dicho en los primeros días de gobierno sobre todo referentes a la violencia que se padece, como: “Nuestra obligación es proteger a las mujeres” y además que “El estado mexicano tiene deberes reforzados con las mujeres”.

Y es que además ha dado muestras de voluntad hacia nosotras, como es el haber creado por primera vez la secretaria de la Mujer y el haber mandado iniciativas al Congreso para que se tomen medidas de paridad en todos los cargos de la administración pública federal y que tengan derecho a vivir una vida libre de violencia, así como hacer real la igualdad salarial entre hombres y mujeres. En el que ha dicho; “Hay que tratar los derechos de las mujeres”.

Igualmente, en su discurso de toma de posesión le dedicó varios minutos al tema feminista, al mencionar que: “Es tiempo de transformación y es tiempo de mujeres” que por eso hizo un reconocimiento de la participación de todas en el desarrollo del país e hizo alusión a que ella no llegaba sola sino llegábamos todas.

Sin embargo, para algunas mexicanas, sobre todo de oposición o llevadas por sus prejuicios políticos, estas consideraciones de antemano son descalificadas y no tienen que ver con que pueda mejorar la vida de las mujeres, ya que, para estas, ella sigue representando el continuismo de la anterior administración, es decir más de lo mismo.

Como muestra, hay mujeres de la política que, aunque le han deseado buenos augurios como presidenta, otras piensan que es irrelevante que sea de determinado sexo, porque es un error pensar que, si le va bien a ella, le irá bien al país.

La señora Sheinbaum podrá convencernos de sus buenas intenciones, pero estaremos atentas a que estas palabras e iniciativas sean acompañadas de presupuesto público para ejecutarlas. Entonces agradecer la llegada de una presidenta que en verdad se ocupe del bien estar de las mexicanas y por supuesto también de los mexicanos.


Más opiniones
MÁS DEL AUTOR

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.