Las mujeres de México no podemos seguir siendo consideradas objetos sexuales, después de que por cientos de años así han querido vernos los machos, en detrimento de nuestros derechos y como consecuencia de fomentar la violencia hacia nosotras.
Por eso, ha sido muy importante que en días pasados la presidenta actual Claudia Sheinbaum haya hecho un llamado para que esto no continúe: “durante años las mujeres fuimos utilizadas. La sociedad no puede permitir que esto ocurra, porque las agresiones contras las mujeres inician así y terminan de otras maneras”.
Estos señalamientos se dieron en días pasados en alusión a la foto que sacó el caricaturista Antonio García Nieto (colaborador del periódico El financiero) en una plataforma digital, donde difunde la imagen de la senadora morenista Andrea Chávez de una manera provocativa y sin su consentimiento. La fotografía fue condenada por los cibernautas y la propia mandataria al aclarar que “eso no es libertad de expresión, sino una situación de cosificar a la mujer como si fuéramos un objeto”.
La inconformidad de la presidenta del país se suma a la senadora, quien acaba de presentar una demanda en contra del agresor porque con esta imagen (que ya fue borrada) “vulnera mi intimidad e integridad”, y que en base a la Ley Olimpia (sobre medios digitales) puede ser castigado de 4 a 6 años de cárcel, más una multa de entre 54 mil hasta los 104 mil pesos.
Pero no es la primera vez que otros actores han dado a conocer imágenes de mujeres de la política para erotizarlas, buscando deslegitimarlas de su participación para reducirlas a su carácter sexual, como fue el caso de Mariana Rodríguez y Sandra Cuevas.
Aunque no solamente se ha dado en medios digitales y con personajes de la política, la historia de los medios de comunicación está llena de imágenes, videos y escenas de este tipo, con personajes que, con o sin su consentimiento, han intentado normalizar la imagen de la mujer como objeto sexual, a pesar de que no es parte de los valores de la sociedad, pero sí de los machos mexicanos que todavía existen en todas las clases sociales y aún de su preparación académica.
Suele ser tan contradictoria esta apreciación sobre las mujeres, que mientras ellas sean cercanas por ser familia o amistades sí son tomadas en cuenta como personas, pero a todas las demás son vistas como objetos sexuales. Y la cultura del narcotráfico contribuye con mayor razón a esto, pues las propias parejas de ellos son la demostración de que la cirugía las puede modificar al gusto corporal y sexual de cada quien.
Un llamado a los legisladores y a la Secretaria de Educación para que se formulen leyes en torno a todos los medios y se hagan programas para reivindicar la imagen de las mujeres mexicanas. Que bueno que la voz de una líder nacional como la presidenta Sheinbaum haga estos señalamientos para ser oídos en toda la República y así poder crear conciencia sobre ello.
Tanto los hombres como algunas mujeres deben de apreciar el valor que tenemos todas, que va más allá de un cuerpo bonito, una buena operación estética o la de imaginar una relación íntima.
Urge legislar y educar más en favor de la dignidad de las mexicanas.