Quedan pocos días para mencionar al mandatario AMLO y que sea vigente hacerlo. Siempre será noticia que se hable de un presidente en los medios de comunicación o en las redes sociales, pero el fenómeno es que ha sido tan popular durante su mandato, que además se ha incluido en las pláticas de los ciudadanos, desde cualquier parte y mayor tiempo de lo que asignábamos a los anteriores gobernantes.
AMLO nos ha acompañado durante 6 años para bien o para mal, y ahora seguiré con la costumbre de hacerlo por la necesidad de hacer un recuento de su gestión a días de terminar. Me referiré a un aspecto fundamental, como es a la trasmisión de valores fundamentales, creencias y experiencias de vida que ha tenido y con la intención de inspirar a todos, así como a futuras generaciones, que se le llama legado.
Por supuesto que también el gobierno de AMLO hizo mucha obra, transformó numerosos aspectos del país y con ello a los mexicanos. Sin embargo, hacer un listado preciso de ello, no es posible por espacio y porque puede parecer a algunos, una promoción de puras mentiras. Por eso solo mencionaré postulados que están a la vista de todos y que se han transmitido como valores para quedarse en la vida de todos los mexicanos, tanto simpatizantes como opositores.
Principales postulados:
“Primero los pobres”. Forma parte de la conciencia de los ciudadanos, ver por los pobres. Que no solo fueron palabras dichas reiteradamente, también hechos en que se abocó a sacar de la pobreza a millones ( aunque no suficiente) y elevó al doble su poder adquisitivo.
“No puede haber gobierno rico con pueblo pobre”. Se tradujo en austeridad republicana, se estableció la ley para que nadie gane más que el presidente, se eliminaron organismos y se quitaron prestaciones innecesarias. Para todos; nunca más gobiernos que se creen enviados de Dios y por eso merecedores de todo.
La revolución de las conciencias por parte de los ciudadanos. Ahora estamos más informados e interesados en lo que pasa en todos los ámbitos y sobre todo en cuestiones de gobierno y política.
Por primera vez muchos mexicanos creemos en la democracia. Como ejemplo a inicios, mediados y final de su sexenio, que hubo votaciones limpias. Los resultados, la continuidad de la cuarta transformación con la postulación de la próxima presidenta Claudia Sheinbaum, representante del mismo.
Saber ser presidente del pueblo:
Buen comunicador, un gobierno no necesita intermediarios, ni gastar mucho para informar y dar mensajes a sus gobernados. La mañanera un recurso único y eficiente para comunicar desde la presidencia.
Un presidente que le gusta convivir con los ciudadanos. Durante su mandato no solo gobernó desde sus oficinas, realizó giras de trabajo los fines de semana, se hicieron festejos para celebrar acontecimientos importantes del calendario histórico y del aniversario de su mandato.
Un presidente de palabras y presencia sencilla. Que ha sabido dirigirse a la gente con el mismo vocabulario de todos y que es ejemplo al vivir en un departamento modesto, dejando atrás habitar en zonas exclusivas como Los Pinos.
Por primera vez un presidente se ha preocupado por devolver lo que se paga de impuestos por medio de los programas sociales. En especial a los que han trabajado muchos años por el país, como son las pensiones de la tercera edad.
Lo negativo:
La polarización de los ciudadanos. Siendo un fenómeno que no creado, sino que resurgió por los cambios que se hicieron durante su gobierno. Por eso se dispararon sentimientos tanto de odio como de simpatía hacia el gobierno y su representante. Así mismo se dispararon como nunca, actitudes de agradecimiento como amargura, calificativos sobre política como autoritarismo y democracia, socialismo y comunismo. Resurgieron los conservadores recalcitrantes como los progresistas.
Y sigue resonando las palabras de agradecimiento como hasta siempre presidente AMLO.