Dentro de 10 días por la noche sabremos si se sumará a la lista del mundo la presidenta 27 de otro país, que no es cualquiera; es el más poderoso e influyente de esta época y de esta humanidad, se despejarán dudas si en los Estados Unidos ganará una mujer por primera vez como es Kamala Harris o si “simplemente no morirá en el intento” y tendremos que aceptar todas las naciones a un Donald Trump aguerrido, convulso y poco diplomático.
Puede parecer incongruente que después de 248 años de vida independiente de esta nación, estemos presenciando apenas la segunda campaña política de una mujer que intenta ser líder de un país supuesto precursor de la democracia, de las libertades y de los derechos humanos, que su electorado tendrá que elegir sin sexismos o prejuicios a la representante del partido demócrata o a un republicano que intenta gobernar por segunda vez.
Entonces también tenemos que hacernos el ánimo de que actualmente la contienda es muy pareja y cualquiera puede salir triunfante. Según encuestas de The New York Times y Siena los dos tienen el 48% del respaldo popular, pero en cuanto a los indecisos ella tiene el 41% de apoyo y su contrincante 32%. Aunque hay diferencias en los casos de FT-Michigan Ross que le dan una ligera ventaja en el manejo de la economía a Trump con el 44% y a Harris con el 43%.
No sabemos aún qué historias se repetirán o servirán como ejemplo en especial en el caso de Kamala Harris, que curiosamente su antecesora y pionera a la candidatura a la presidencia en 2016, que fue Hillary Clinton, también compitió con su actual contrincante que es Donald Trump, y que le ganó la presidencia. Muchos no desean que semejante historia la repita el mismo contendiente y le siga ganando a las mujeres que tratan de postularse junto con él.
Pero para ser positivos y buscando similitudes, podemos nombrar el caso de la presidenta actual de México, Claudia Sheinbaum Pardo, que triunfó en las recientes elecciones y que tiene 26 días en el cargo, trabajando con entrega para el bienestar de los mexicanos. Ambas son casi de la edad, fueron apoyadas por los líderes de sus naciones, son de descendencia migrante, con experiencia gobernando y luchadoras de los derechos de las mujeres.
Si usted es de preferencias porque mujeres de esta trayectoria sean las que lideren los gobiernos, esperaremos que las votaciones sean a favor de la vicepresidenta Harris y junto con la actual presidenta de México Claudia Sheinbaum, hagan historia no solo por ser las primeras mujeres presidentas de sus respectivas naciones, también para dar resultados en beneficio de todos.
Por eso la mayor incógnita de hoy al 5 de noviembre es quién será el mandatario o mandataria número 46 en los Estados Unidos, que tendrá que tomar decisiones para bien de 335 millones de habitantes e igualmente para los países donde se tienen relaciones comerciales y hasta para el resultado de las guerras actuales que pueden llegar a su fin o continuar la devastación.
Desde México nos importan las elecciones de los Estados Unidos, siempre y cuando el que triunfe sea para que se tengan buenas relaciones y soluciones viables para el bienestar de ambos países