Hoy se celebra el día de muertos en nuestro país, tan importante para nuestras tradiciones como para el mundo, ya que según la UNESCO y desde 2008 se considera patrimonio cultural por su significado que privilegia el recuerdo sobre el olvido de los que ya no se encuentran entre nosotros.
Los mexicanos heredamos desde hace siglos y desde la época prehispánica, los rituales que celebran a nuestros difuntos, que viajan por el más allá para encontrar su descanso y con ello la eternidad, que según sus creencias pueden regresar para disfrutar y ver las ofrendas que se ponen en lugares especiales en su honor.
Es así como la geografía se transforma y millones de habitantes para estas fechas se convierten en diseñadores creativos de altares de muertos que se ponen en los hogares, en lugares públicos o en las tumbas de sus seres queridos, como es el caso donde más se manifiesta esto que son: La ciudad de México, Oaxaca, Michoacán y Puebla.
Ejemplos de ello lo tenemos en el palacio nacional, que las ofrendas fueron dedicadas a las heroínas de la patria, en el que la presidenta Claudia Sheinbaum, dijo que ” es un día para recordar a nuestros ancestros”
Es por eso que para muchos otros celebrar la muerte, es también admirar todos estos trabajos llenos de colorido y recreación , para agradecer el que puedan perdurar las tradiciones que fueron una mezcla de creencias de antes y después de la llegada de los españoles, que coincidieron con fechas del fin de la cosecha del maíz y la festividad de muertos del catolicismo.
El hecho es que en estos días además de recordar a nuestros muertos, está presente la muerte como algo inherente a la existencia, como su mayor incógnita de saber si existe vida después de esta y como la imprescindible reflexión en la historia de la humanidad.
Consideración que ha tenido diferentes vertientes; desde las religiones que consideran que existe la inmortalidad y la eternidad, hasta los que lo dudan y esperan indicios científicos sobre ello. Sin embargo otros se basan en los fundamentos de la existencia del alma y de otras dimensiones.
En nuestra nación por sus creencias mayoría católicas, las ideas sobre la muerte se acercan más a la esperanza y la fe que tenían nuestros antepasados que pensaban que los difuntos caminaban por el mundo de los muertos para llegar a la eternidad.
Filósofos de diferentes ideas han coincidido que somos cuerpo y alma, que esta última es de origen divino y por eso inmortal. “la muerte es vida para el alma” Platón. Mientras que Epicuro ha dicho que recordar siempre la muerte , podremos acostumbrarnos a ella. Pero para Spinoza no existe la inmortalidad.
Para la mayoría de pensadores de esta materia señalan que: Lo importante es cómo vivimos nuestras vidas presentes, pensar en la muerte desde esta perspectiva sirve para centrarnos en el ahora, que es lo único que tenemos.
Día de muertos, de los que nunca olvidaremos y tanto deseamos volver a tenerlos cerca.
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