Hoy en día el transporte de carga en México enfrenta una difícil realidad: no sólo debe lidiar con los desafíos logísticos y económicos habituales, sino también con la presión constante del hampa que busca aprovecharse de la vulnerabilidad de las mercancías en tránsito.
El modus operandi de las bandas que atacan al transporte de carga se basa en identificar y hurtar mercancías que sean fácilmente comercializables en el mercado negro. Y algunos productos destacan por su alta demanda entre los delincuentes.
Con el uso de Inteligencia artificial (IA) para prevenir el robo, se identificó en el mes de abril de este año, que los abarrotes fueron la categoría que registró mayor incidencia con el 37% de los casos, seguido del transporte con 14% y, por último la confitería con 13%.
Los estados más peligrosos para los transportistas fueron el Estado de México, Puebla y Guanajuato. Por otra parte, el horario donde se registraron mayores delitos en carreteras fue de las 08:01 a las 14:00 hrs.
Si bien es cierto que la actividad delictiva en el transporte de carga puede ocurrir en cualquier momento, existen ciertos periodos en los que se observa un aumento significativo en la incidencia de robos. Algunos factores se deben a la estacionalidad del año. Por ejemplo, en temporada de vacaciones como Semana Santa o Navidad y en eventos como El Buen Fin, se incrementa el flujo de mercancías en las carreteras por el aumento de la actividad comercial y turística. Esto crea una oportunidad para el hampa.
Las celebraciones nacionales y los eventos masivos también generan un alza en la demanda de ciertos productos, como alimentos y bebidas, lo que convierte a los cargamentos en objetivos para los delincuentes.
¿Creen que el robo al transporte de carga solo afecta a las empresas y a los transportistas? La respuesta es no, y les cuento por qué. Los abarrotes son el producto más robado en las carreteras de México. Un análisis revela que el robo al transporte eleva el precio de los productos y muestra que hay una relación directa con la inflación del sector de abarrotes, pues en los periodos en los que aumenta la delincuencia en carreteras el precio de los abarrotes se incrementa hasta en 7.64% más de lo que lo haría normalmente. Este patrón de alza de precios se repite consistentemente alrededor de marzo y cerca de noviembre/diciembre en cada año, desde 2015.
Es importante que las empresas estén atentas a estas tendencias para implementar medidas de seguridad adecuadas y proteger a conductores como a las mercancías en tránsito.
Hoy en día tecnologías como la Inteligencia Artificial previenen siniestros resultan muy útiles. La colaboración entre el sector privado y las autoridades es fundamental para enfrentar estos desafíos y garantizar la seguridad en las carreteras del país.