La presidenta constitucional, Claudia Sheinbaum, reafirmó en su discurso de toma de protesta su compromiso de concretar el "segundo piso" de la Cuarta Transformación.
Sheinbaum asume el poder con una narrativa política completamente alineada con el partido oficialista; una narrativa que, guste o no guste, es del agrado de la mayoría del pueblo mexicano
El hecho de ser la primera mujer en llegar al poder ejecutivo en un país donde el machismo aún permea en la mayoría de los sectores de la sociedad representa un parteaguas.
Este hito permitirá que niñas y mujeres no solo sueñen, sino que también logren ser presidentas, gobernadoras o empresarias, profesiones que en otros tiempos estaban reservadas exclusivamente para los hombres.
Sheinbaum y su partido impulsan un proyecto político de Estado-nación, el nacionalismo mexicano, humanismo mexicano o como se le quiera llamar, conecta con la gente.
La transición democrática que vivió el país en la década de 1990 fue el resultado de un acuerdo entre élites, sin involucrar realmente al pueblo en los procesos de transformación que México necesitaba en ese momento.
Sheinbaum llega a la presidencia sin mayores contratiempos.
Un mes antes de dejar el cargo, el ex presidente López Obrador decidió asumir la responsabilidad política de aprobar las reformas al Poder Judicial y a la Guardia Nacional.
Estas reformas, que generaron incomodidad en algunos sectores de la oligarquía económica y política, también provocaron incertidumbre entre inversionistas extranjeros e incluso expresaron su desconfianza el embajador de México en Estados Unidos.
Esta situación despertó suspicacias en los mercados financieros y causó un alza en el tipo de cambio respecto al dólar.
López Obrador, consciente de su alta popularidad y sabiendo que estaba en su último mes como presidente, impulsó estas reformas con el fin de que Sheinbaum asumiera el poder sin sobresaltos ni complicaciones, quedándole como tarea principal la adecuada implementación de dichas reformas, las cuales forman parte del proyecto de la Cuarta Transformación.
Por el bien de México, esperamos que a la presidenta Claudia Sheinbaum le vaya bien en esta nueva encomienda y logre llevar al país a un mejor puerto que en el que se encuentra actualmente.
gerardo594tov@gmail.com