Estamos a unos días de arrancar formalmente las campañas para la gubernatura del Estado de México, veremos durante los próximos 60 días un despliegue de estrategias, discursos y artilugios para lograr convencer al electorado más numeroso del país.
Sin duda la estrategia electoral deberá pensarse desde lo municipal. Para ponerlo en relieve: de los 125 municipios que conforman la entidad, son 20 los de mayor lista nominal en el Estado de México, de acuerdo con estadísticas del IEEM. La lista está encabezada por Ecatepec, con más de 1 millón 276 mil electores inscritos en la lista nominal y que representa 10% del total estatal, sin duda una demarcación que busca arrebatar el PRI tras años de hegemonía, ahora gobernado por Morena.
Le sigue Nezahualcóyotl, con más de 857 mil electores, 6.8% de la lista, y que fue gobernado históricamente por el PRD, ahora al mando de Morena. Le siguen Toluca, Naucalpan y Tlalnepantla, con 703 mil, 700 mil y 563 mil electores registrados, de forma respectiva, que suman 15.4% de la lista y los tres son gobernados por PRI y PAN, de la coalición que busca retener el poder en Edomex.
Así podríamos continuar con municipios de importante peso electoral como Chimalhuacán, Cuautitlán Izcalli, Atizapán de Zaragoza, Tultitlán, Ixtapaluca, Tecámac, Nicolás Romero, Chalco, Valle de Chalco, Coacalco, Texcoco, Huixquilucan, La Paz, Metepec y Zumpango. Todos estos con una importante cifra de votantes clave para las dos candidatas.
De estos 20 municipios, ocho son gobernados por Morena, los 12 restantes son de algún partido de la Coalición PRI, PAN y PRD, por lo que se advierte una contienda más que cerrada.
Y precisamente por lo cerrada que se vislumbra la elección es menester de ambas candidatas que enfoquen sus esfuerzos y estrategias acorde con sus fortalezas institucionales; es decir, en el caso de la Coalición Va por el Estado de México, cuya presencia es importante en los municipios del Valle de Toluca, del Sur y Norte del Estado, mismos que ya fueron visitados por Alejandra del Moral en la etapa de precampaña, deberá afianzar el triunfo en cada municipio valiéndose de campaña sin presencia de la candidata, una muy buena estrategia mediática y mucha movilización al estilo priista.
En tanto, seguramente veremos a Del Moral recorriendo durante la campaña los municipios del Valle de Mexico, la Zona Oriente y los municipios más grandes de la región de Los Volcanes. Ahí es donde está su verdadero reto de convencimiento.
Por el contrario, la Maestra Delfina pensaríamos que la tiene más fácil; como ya vimos, Morena gobierna varios de los municipios con mayor lista nominal, incluso mantiene una hegemonía en la zona oriente misma que la vio crecer. Diríamos que debe enfocarse en afianzar el triunfo en estos sobrepoblados municipios, pero confiarse de ello sería un gran error.
Cierto es que no hay nada ganado para nadie. El triunfo lo construirán día a día durante la campaña, con una buena conducción mediática generando mensajes correctos por vías idóneas, atendido a sus bases electorales a través de la simpatía y la humildad, una muy buena organización en sus campañas -donde ciertamente el PRI tiene ventaja- pero sustancialmente el triunfo dependerá de una gran fortaleza de sus estructuras, esas que cada partido sabrá cómo aceitar y hacerlas funcionar.
Las estructuras son municipales, por lo que la operación política puntual en cada uno de estos será decisiva para lograr el número de votos deseado. ¿Influyen los resultados que en estos años han dado sus alcaldes? Por supuesto. De hecho, son parte toral para que Morena o la coalición logren los resultados deseados.