Los cierres de precampaña en Texcoco de hace una semana dejaron con un mal sabor al morenismo y la izquierda en general. Lejos del discurso, porque en este momento del proceso no es lo que importa tanto, se trató de una lucha de fuerzas, de ver quién podía movilizar a más gente, la intención priista era mostrar en el bastión de Morena la capacidad de un PRI moribundo, y créame que lo logró.
Gracias a la tecnología gráfica de los drones, y a las fotografías que ambos equipos de campaña emitieron, se pudo ver a un PRI con ganas competir, organizado y echado para adelante, mientras que el reflejo de Morena fue de desorganización, desde la elección del lugar del cierre, el cual se percibe incómodo para la logística.
No es mi intención centrarme en comparar si hubo más militantes en uno u otro evento simultáneo, eso lo sabrán los mismos equipos de campaña y tomarán sus conclusiones.
En donde sí podemos hablar de números es en la guerra de encuestas que ambas fuerzas políticas protagonizaron durante esta semana. El PRI compartió una que da a Morena 44.5% de intención del voto, y al tricolor 38.1%, una diferencia de solamente 6.4 puntos, lo que desde luego encendió al equipo morenista y los orilló a sacar “sus otros datos”.
En la estadística compartida por el equipo de Delfina Gómez le otorga 45% de la preferencia electoral a la maestra, por 23% obtenido por Alejandra Del Moral, es decir, una diferencia de 22 puntos.
Respondió el morenismo a la inmediatez pues saben que lo más importante en no caer en la percepción pública.
Desafortunadamente hoy el negocio de las encuestas, quizá no todas, aclaro, es comprar la percepción ciudadana, es vender ese número que aventaja o que indica que se alcanza.
En el caso particular de ambas candidatas hay algo verdadero: sean cien por ciento fidedignas o no las cifras, Delfina Gómez sabe que no avanzó y que permitió que se acercara Alejandra Del Moral, la propia encuesta que ellos difunden lo avala, pues cuando iniciaron las precampañas la ventaja morenista era de más de 40 puntos.
¿Qué se viene para estas intercampañas? La reflexión de ambos equipos sobre lo que hicieron mal y lo que tienen que reforzar. Derá una competencia muy cerrada, hoy más que nunca Morena sabe que no la tiene fácil en el Estado de México y que el PRI quizá no este muerto, solo ande de parranda.
Germán Zepeda