¿Por qué es importante financiar el futuro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)? ¿Cómo superar los mayores obstáculos para financiarlos? ¿Por qué es fundamental fortalecer una coalición entre la ONU, los gobiernos, el sector privado y las Instituciones financieras internacionales (IFIS)?
Los ODS son importantes porque, entre otros, tienen la intención de ser globales, en el sentido de incorporar una visión compartida universalmente del progreso hacia un espacio seguro, justo y sostenible para que todos los seres humanos prosperen en el planeta; por lo que financiar su implementación y revitalizar la Alianza Global para el Desarrollo Sostenible, se vuelve imperante para el bien de la humanidad.
Intentando contestar a los desafíos que plantean mis preguntas iniciales, diría que la clave está en la generación de alianzas estratégicas entre gobiernos, ONU, IFIS y sector privado. Solos los gobiernos y las Agencias de Naciones Unidas no podemos lograrlo. Nuestra respuesta está en reformar nuestra arquitectura institucional, fortalecer el multilateralismo y crear nuevas plataformas y redes para la cooperación global; sobre todo en estos momentos cuando el COVID-19 nos ha impuesto un desafío adicional: más de 120 millones de personas han vuelto a caer en la pobreza extrema, se han perdido 114 millones de puestos de trabajo, retrasando drásticamente el progreso en el desarrollo sostenible, y el PIB se contrajo un 4.3% en 2020, lo que marca la caída más pronunciada desde la Gran Depresión.
Como lo he comentado en mi reciente participación al evento “Financiando el futuro de los ODS: descubriendo las contribuciones de las instituciones financieras internacionales”, enmarcado dentro de las actividades de la Asamblea General de Naciones Unidas, las alianzas son las nuevas infraestructuras institucionales que necesitamos para abordar los problemas más complejos a los que se enfrentan las sociedades, que hoy en día no tienen una solución técnica posible a través de proyectos convencionales.
En dicho sentido estamos en un momento clave para realizar cambios estructurales. Los gobiernos deben invertir en capital humano, sistemas de protección social y actualizar las políticas del mercado laboral. La responsabilidad de las empresas debe extenderse a todos sus grupos de interés, y una mayor transparencia sobre su impacto ambiental y social es esencial. Las alianzas privadas y las IFIS pueden desempeñar un papel clave, utilizando su experiencia financiera y técnica para financiar proyectos concretos, efectivos y de largo plazo que logren resultados claros y sostenibles. En definitiva, es una responsabilidad compartida y hay que ver el tema no solamente desde el punto de vista de los accionistas sino también de los derechohabientes.
En este marco, una solución a los desafíos más difíciles es a través de una Gestión Pública Justa y Equitativa (GPJE) para llevar a cabo adquisiciones de forma transparente, gestión de proyectos y la planificación de infraestructura, permitiendo que las finanzas públicas se implementen de manera eficiente y sustentable, estableciendo vínculos virtuosos con el sector privado, las IFIS y los gobiernos.
Hacer más con menos resultará en la liberación de recursos para orientarlos hacia acciones que impacten directamente en el logro de los ODS. Aplicando los principios de la GPJE se puede aportar la transparencia necesaria para aumentar los ahorros y la rentabilidad de las IFIs y los gobiernos.
*Director Regional Adjunto para LAC UNOPS. Contribución a título personal, no compromete a la UNOPS y a la ONU.