La semana pasada dimos un pequeño recorrido por el papel de la prensa en los sucesos de 1994. Hoy, los invito a ver que sucedía en los medios electrónicos.
Comenzaremos en la Radio donde dos acontecimientos cambiaron el camino a lo que aún suena en el aire. Primero lo musical: luego de estiras y aflojes dentro de la dirección del Núcleo Radio Mil, el miércoles de ceniza de ese 94 la dirección del NRM -entonces en el timón de un ex directivo de Radio Red llamado Roberto Ordorica- decidió cesar a la locutora Lynn Fainchtein (Sí, la de las películas) e imponer al escritor Jordi Soler en la dirección de Rock 101, la estación emblemática de música de propuesta en la Ciudad de México. Meses antes, Luis Gerardo Salas había dejado la dirección de la frecuencia ante los frecuentes enfrentamientos con una dirección que no entendía el concepto ni el impacto de la estación. Ese día, el equipo original junto con un grupo importante de locutores, dejaron el cuadrante pero no la idea de hacer radio. 101 duró un par de años más antes de naufragar y dejar la estafeta a RadioActivo como la estación emblema del Distrito Federal.
Pero si el cisma de 101 marcó la radio juvenil, la radio hablada marcó su destino con la compra de Radio Programas de México por parte de Radio Centro. La familia Serna decidió desinvertir en su negocio familiar para intentar una nueva aventura en la televisión satelital. Fracasaron.
José Gutiérrez Vivó nunca estuvo de acuerdo en el acuerdo comercial. Logró, no obstante, independizar la organización de noticias a su cargo que, primero, fue Infored y luego se transformó en Grupo Monitor. La relación entre Gutiérrez y Francisco Aguirre desató cambios en el cuadrante que, aun hoy, pegan, así como el berrinche de Camacho según Federico Arreola.
En televisión el cambio venía desde enero. Luego de los primeros minutos del alzamiento zapatista, donde ECO mencionó sin chistar datos y nombres, la línea editorial cambió hasta convertirlos en “Grupo Armado”. El llamado en las calles -además de clamar por paz- fue por el retiro de Zabludovsky de 24 horas. El plan comenzó: se le dio la dirección de Ovaciones como salida suave y se comenzó a preparar a Ramón Fregoso y Jesús Díaz para que jugaran en el relevo.
Todo cambio el 23 de marzo. Con la llamada de Talina y desde su croma donde grababa avances mientras revisaba el Ovaciones, Jacobo informó del magnicidio en Lomas Taurinas. Esa noche, Zabludovsky extendió dos años más su tiempo en pantalla.
Hasta enero de 1997.
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