<Mis cosas favoritas de la vida no cuestan dinero. Está claro que el recurso más preciado que tenemos es el tiempo.> (Steve Jobs)
Hay una tendencia actual en las redes sociales sobre las mujeres como servidumbre o “trad wifes”, en español esposas tradicionales. Son mujeres creadoras de contenido enalteciendo las tareas del hogar. Son jóvenes, blancas, heterosexuales, delgadas, bellas (según el estándar occidental), de voz aniñada, acicaladas, cristianas (en el caso de algunas estadounidenses) y adineradas.
Se trata de videos de mujeres reivindicando los trabajos de cuidados de la familia y las tareas en el hogar (sin remuneración, claro está). Mujeres que se oponen al feminismo y que tiene a sus máximas representantes en Estados Unidos y en Europa.
Según estas creadoras de contenido (o quienes están detrás de ellas) #tradwifes, el sueño de toda mujer es estar al servicio de los hombres, de sus hijas e hijos y resto de la familia. Un sueño que las feministas han destruido porque ahora las mujeres prefieren salir a trabajar que cuidar del hombre que las ama.
Primero, la farsa de las “trad wifes” nos quiere hacer creer que AHORA SÍ los hombres se hacen cargo como adultos funcionales que son de limpiar lo que ensucian en su casa y que AHORA SÍ cuidan a las hijas e hijos que engendraron. Y segundo, que esto es una total injusticia, claro, por culpa de las feministas.
Esta farsa se suma a otra de las grandes mentiras del patriarcado: solo las mujeres por haber nacido mujeres deben hacerse cargo de las tareas del hogar y de cuidado sin remuneración alguna. Durante siglos, las mujeres han sido víctimas de violencia económica por esta falsedad. Han dedicado toda su vida y tiempo al trabajo doméstico y cuidado de sus familias sin paga ni reconocimiento y al paso de los años se han encontrado viejas, pobres, sin patrimonio y abandonadas por sus esposos y familia. Es decir, explotadas a favor no solamente de los hombres, sino del sistema capitalista y patriarcal.
Las tareas del hogar y de cuidados implican las 24 horas del día. Las “influencers trad wifes” emplean incontables horas en las preparaciones de sus recetas. Más la pre, post y producción de sus videos que, además, tienen una estética muy elaborada. Sin contar el tiempo que emplean en peinarse, maquillarse y vestirse para la grabación. ¿En serio son amas de casa tradicionales? ¡Mentira! No tienen ese tiempo. Y si lo tienen es porque son otras mujeres las que hacen ese trabajo por ellas. Mujeres que seguramente se encuentran en situación de pobreza, son migrantes, desplazadas por la violencia en sus países; y realizan trabajos de cuidados y del hogar por sueldos miserables y sin prestaciones laborales.
Aparentemente las “trad wifes” glorifican los trabajos de cuidados y del hogar al hacerlos visibles. Les recuerdo que las primeras en hacerlos notar fueron las feministas. Pero ocultan el problema de fondo: estos trabajos siguen sin pagarse. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en México en el 2022, el valor económico del trabajo no remunerado en labores domésticas y de cuidados reportó un monto de 7.2 billones de pesos. Y son las mujeres las que siguen haciéndose cargo de este trabajo SIN PAGA: en 2021, ellas dedicaron 40 horas semanales, mientras que los hombres 15.9 horas.
Vivimos en una cultura tan machista que aún hoy millones personas siguen creyendo que quienes nacieron con vulva deben trabajar gratis para quienes nacieron con pene. Nos creímos esta mentira en la que se basa la desigualdad económica sobre la que se fundamenta gran parte de la violencia de género en contra de las mujeres, en particular la violencia económica.
Me imagino que quienes financian a las “trad wifes” enfocan sus esfuerzos en las, los y les jóvenes, quienes ya se asumen feministas, rechazan el machismo y tienen más claro que la desigualdad les perjudica. Son activistas del patriarcado que defienden la explotación de las mujeres.
Afortunadamente, los roles de género tradicionales están cada vez más en cuestionamiento y son rechazados por la desigualdad y violencia que generan.
@HaideSerrano es maestra en Género, Derecho y Proceso Penal y licenciada en Ciencias de la Comunicación. Dirige y conduce Feminismos en Corto sin Tanto Rollo. Es autora del libro “Mujeres líderes en la pandemia”. Columnista en Luces del Siglo y Milenio. Conductora de Luces del Siglo El Podcast. Consejera del Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias de Quintana Roo.