México es uno de los países con más leyes, regulaciones, firmas de tratados y acuerdos para erradicar la violencia en contra de las mujeres. Es un ejemplo a nivel mundial en este sentido. Y, sin embargo, todos los días mueren al menos 11 mujeres de manera violenta en el país. Y ocho de cada 10 mujeres han dicho que al menos una vez en su vida han sido víctimas de algún tipo de violencia de género.
La desigualdad salarial persiste: las mujeres ganan 84 pesos por cada 100 que reciben los hombres por desempeñar el mismo tipo de trabajo. Las labores del hogar y las tareas de cuidados las continúan desempeñando las mujeres por el solo hecho de ser mujeres, lo que las mantiene en gran parte en desigualdad y violencia económicas. El Sistema Nacional de Cuidados aún no se materializa. Y la lista continúa. Son muchos los pendientes para lograr que las mujeres vivan una vida libre de violencia, lo que es un derecho humano y que debe procurar y garantizar el Estado.
La distancia entre lo que se ha avanzado en materia normativa y la realidad es enorme.
En la administración pública del país los “temas de las mujeres” han sido atendidos a través de organismos en jerarquías inferiores. Son institutos descentralizados que cuentan con presupuestos reducidos que, en muchos casos, apenas alcanzan para pagar la nómina del personal. No siempre tienen una silla en las reuniones de primer nivel con las y los gobernantes. Se consideran en otros casos prescindibles en la toma de decisiones estratégicas.
La decisión de la Presidenta Electa de México, Claudia Sheinbaum de transformar el Instituto Nacional de las Mujeres en Secretaría de las Mujeres es en primer término una señal política y positiva porque eleva el rango de la dependencia y, en el mejor de los casos, gana un mayor presupuesto, súper necesario para ver mayores resultados.
"El tener una Secretaría permite garantizar que los temas transversales se cumplan (...) queremos elevarlo a nivel de Secretaría porque hoy el Instituto de las Mujeres es más normativo, nosotros queremos que los derechos de las mujeres lleguen a todos los rincones del país", dijo Claudia Sheinbaum, al dar a conocer hace unos días también a quien encabezará la Secretaría de las Mujeres, la exsenadora Citlalli Hernández Mora, quien es activista feminista y también una de las mujeres más jóvenes del gabinete, con 34 años de edad.
Se sabe hasta el momento que tanto la Secretaría de las Mujeres como en Inmujeres comparten el mismo objetivo: erradicar la violencia en contra de las mujeres, uno de los compromisos principales de Claudia Sheinbaum; así como crear, desarrollar y dar seguimiento a políticas públicas a favor de la igualdad, así como garantizar los derechos de las mujeres. Sin embargo, habrá que esperar para saber cómo operará, qué presupuesto tendrá y cuáles serán las prioridades.
@HaideSerrano es maestra en Género, Derecho y Proceso Penal y licenciada en Ciencias de la Comunicación. Dirige y conduce Feminismos en Corto sin Tanto Rollo. Es autora del libro “Mujeres líderes en la pandemia”. Columnista en Luces del Siglo y Milenio. Conductora de Luces del Siglo El Podcast. Consejera del Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias de Quintana Roo.