En las acusaciones de que el presidente López Obrador recibió dinero ilegal del narco, hay una verdad imposible de negar en su historia política.
La verdad innegable es que ha recibido dinero ilegal para hacer política durante mucho tiempo, desde que era jefe de gobierno de la Ciudad de México.
Hay evidencias de este hecho a lo largo de los años, y no en rumores o versiones periodísticas, sino en videos donde sus personeros recogen el dinero.
“Aportaciones a la Causa”, les llamó el Presidente.
Bueno, hemos visto recibir “aportaciones a la Causa”, todas en efectivo, a la gente más cercana a López Obrador.
Empezando por los videos de René Bejarano en 2004, entonces su hombre de confianza, y de Carlos Ímaz, entonces esposo de Claudia Sheinbaum, miembro del gabinete capitalino, recibiendo fajos de billetes de un señor llamado Carlos Ahumada, que era contratista del gobierno de la ciudad.
En fechas más recientes, hemos visto también a los hermanos del Presidente, Pío y Martín López Obrador, recibiendo sobres con dinero para la Causa.
Hemos visto a su hombre de confianza y secretario privado, Alejandro Esquer, haciendo un carrusel para dispersar dinero para la Causa en una sucursal bancaria.
Videos aparte, hay un libro completo, escrito por Elena Chávez, El rey del cash, que describe el mecanismo general de “aportaciones a la Causa”, usado para colectar dinero en efectivo.
Las credenciales de Elena Chávez para contar esa historia son las de haber sido esposa de César Yáñez, otro de los hombres de confianza que ha tenido López Obrador, como Bejarano, Esquer y, en los últimos años, Julio Scherer Ibarra, el consejero jurídico de la Presidencia.
De las colectas de dinero de Scherer Ibarra hay bastantes registros en otro libro, Traición en Palacio, escrito por un simpatizante de AMLO, Hernán Gómez Bruera.
Menciono sólo algunos de los rastros visibles, audibles, legibles de dinero bajo la mesa, dinero ilegal, que ha cruzado a la Causa de AMLO a lo largo de los años. Dinero sobre la mesa, en realidad: a la vista de todos.
A este tipo de “aportaciones para la Causa” los claridosos piratas ingleses del siglo XVII le llamaban “robar para la Corona”.