Los tentáculos de los conspiracionistas

  • Columna de Héctor Diego Medina Basave
  • Héctor Diego Medina Basave

Ciudad de México /

Uno de los movimientos antiestablishment más populares de esta bizarra época por la que estamos pasando, tiene el misterioso nombre de QAnon, y fue fundado alrededor de teorías de la conspiración con la promesa de que Donald Trump sería una especie de mesías que resolvería los problemas de Estados Unidos y el mundo, generados por un aparato gigantesco y maquiavélico de malvados políticos, empresarios y artistas, todos coludidos en una mafia global, a la que le llaman deep state o “cabal”.

Ahora que Trump ya no está en la Casa Blanca, y que varias de las profecías del grupo han fracasado, uno de los temas con el que sí siguen teniendo éxito en las redes sociales es el de la antivacunación. A pesar de que el grupo ha sido vetado en algunas plataformas, continúan encontrando maneras de estar presentes en las pantallas de millones de personas.

Para los miembros de QAnon, las vacunas no son la tecnología sanitaria que acabará con la pandemia, sino vehículos preparados para modificar genéticamente a toda la humanidad, armas biológicas para controlar la explosión demográfica, o maneras de implantar chips para manipularnos a todos al antojo de ese deep state macabro. Sin duda son acusaciones absurdas, pero el problema es que, hasta cierto punto, están funcionando y poco a poco pueden llegar a otras partes del mundo, incluido México.

Aunque Estados Unidos ha sido muy exitoso en el proceso de vacunación, falta todavía un buen tramo para lograr la inmunidad de rebaño. Veremos qué porcentaje de gente al final se niega a vacunarse por escuchar estas ridículas teorías (ojalá que no sean muchos) y qué tanto los tentáculos de QAnon pueden llegar a otras partes del mundo.

Apunte spiritualis. Desde luego la gente tiene derecho a cuestionar y a preocuparse por las vacunas. Pero el problema es que esas preguntas genuinas, que pueden ser perfectamente explicadas por la ciencia, son explotadas de manera astuta por

grupos como QAnon a través de redes sociales.


Héctor Diego Medina

hectordiego@gmail.com

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