Los trumpistas en Estados Unidos se están preparando para las elecciones intermedias del 2022 y están atacando con una de sus armas favoritas: la guerra cultural. En la CPAC (Conferencia de Acción Política Conservadora, por sus siglas en inglés), varios de los principales expositores, incluido Donald Trump Junior, dedicaron un tiempo considerable al tema de la llamada “cultura de la cancelación”, que se supone es un intento por parte de la izquierda global de hacer a un lado expresiones artísticas tradicionales, censurar la mayor cantidad de voces de derecha posible y sobre todo imponer lo “políticamente correcto” a la menor provocación. Los dos ejemplos que utilizaron en esta ocasión fueron: el señor Cara de Papa (Mr. Potato Head) y los Muppets.
Y es que la empresa de juguetes Hasbro decidió cambiar la marca paraguas de uno de sus productos más icónicos retirándole el “Señor” y dejándolo solo como Cara de Papa; y Disney decidió incluir advertencias en algunos de los capítulos de los Muppets por tener contenidos racistas o misóginos, por ejemplo. Y estos dos anuncios generaron un escándalo por parte de muchos republicanos en las redes sociales y fue explotado en esta conferencia. El mensaje es: “¡Los progresistas ahora están cancelando a los Muppets y al señor Cara de Papa… ¿hasta dónde van a llegar estos “comunistas?!”.
Pero ni Hasbro está retirando al señor Cara de Papa del mercado, ni Disney está censurando capítulos de los Muppets. Al contrario, hoy hay mucho más acceso a estos productos que antes. Hasbro solo está ampliando su marca paraguas para que sea más incluyente, y Disney está etiquetando algunos capítulos para informar sobre su contenido. Nada más. Pero la manipulación de la verdad les funcionó antes y pudiera funcionarles otra vez.
Apunte spiritualis. Claro que ha habido abusos y exageraciones semánticas en los esfuerzos por ser políticamente correctos, pero en la mayoría de los casos se trata de incluir, no de censurar, hay que ver caso por caso.
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