Cumpliendo su obligación Constitucional compareció el día de ayer el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, ante la Cámara de Diputados para hacer entrega del paquete económico para el año 2023, el cual está integrado por las Iniciativas de Ley de Ingresos de la Federación para 2023; del Presupuesto de Egresos de la Federación; de los Criterios Generales de Política Económica para la Iniciativa de la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos; proyecto de reformas y adiciones a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria; y las Reformas y adiciones a la Ley Federal de Derechos.
Destaca la ausencia de una “miscelánea fiscal” para 2023 basado en el fortalecimiento de la base tributaria a través de las medidas contra la evasión y elusión fiscal, las cuales han permitido incrementar los ingresos, sin necesidad de crear nuevos impuestos o aumentar los ya existentes.
Calculan que la economía mexicana tendrá en 2023 un crecimiento en el rango de 1.2 a 3.0% anual, que dudo se logre, ya que dicen que el mismo estará sustentado, principalmente, en el impacto de las políticas públicas instrumentadas, las cuales están encaminadas en robustecer el mercado laboral, reforzar la red de protección social e impulsar la inversión pública en infraestructura. (léase Dos Bocas y Tren Maya).
Sueñan que aumentará la inversión y el consumo privados, los cuales continuarán siendo beneficiados por los flujos de remesas, inversión extranjera directa, así como por la generación de empleos, los programas de bienestar y las reformas laborales encaminadas a mejorar las condiciones de los trabajadores. Aunque tenemos captación récord de remesas extranjeras, eso de ninguna manera es un logro del gobierno federal, y mientras no exista seguridad jurídica no regresara la inversión extranjera. Solo basta ver el trato que se les ha dado a los inversionistas que invirtieron en ductos de gas, extracción petrolera y generación de energía eléctrica para entender porque no llega la inversión extranjera en oleadas, más que muchos salen de China buscando donde relocalizarse (nearshoring).
Inflación esperada en 2023 del 3.2%, cosa también de difícil cumplimiento cuando el Inegi acaba de dar a conocer que al cierre de agosto ya llevamos el 8.7%, nivel más alto en los últimos 22 años. (diciembre de 2000), y una inflación subyacente de 10.65% por lo que se ve muy lejos se pueda cumplir también esa meta en 2023.
Estiman que la tasa de interés podría comenzar a disminuir, por lo que se prevé que en 2023 se encuentre en niveles de 8.5%, meta también de difícil cumplimiento ya que el Banco de México de seguro seguirá subiendo la tasa el resto del año. La estimación del tipo de cambio de 20.6 pesos por dólar al cierre de año 2023 se ve incongruente con el resto de la economía nacional. La esperanza nuevamente gira alrededor del precio de petróleo.
La SHCP es sincera en cuanto a riesgos para el incumplimiento de sus metas: la “Falta de resolución de discrepancias en materia comercial entre los países del T-MEC que desencadene sanciones relacionadas a aranceles”.
Se continuará regalando dinero con fines electorales vía programa Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores, proyectando que alcance los 6 mil pesos bimestrales en 2024, ampliación del Programa de Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad Permanente.
Héctor Romero Fierro