Daniela Malpica: Oigaaan... si nos dan “permiso” de faltar para marchar ¿realmente es un paro? Si nos dan permiso de marchar pero no hay políticas de igualdad y de prevención, atención y sanción al hostigamiento y acoso en el trabajo ¿no están “pinkwashing” y usando el día a su favor?
Susana Ochoa: Lo que deberían hacer es PARAR DE LUCRAR con esto. Tienen ayuntamientos y congresos llenos de personas con pañuelos azules y discursos persecutorios contra las mujeres.
Sandra Barba: ¿Qué podemos hacer?, se preguntan algunos hombres. 1. Contratar mujeres. 2. Dejar que asciendan a los puestos más altos y mejor remunerados. 3. Impedir que los hombres menos capacitados ganen más. 4. Impedir el acoso laboral en centros de trabajo. Eso, antes de convocar.
Paula Sofía: Incluir horarios flexibles y teletrabajo para madres, especialmente madres solteras. Brindar servicio de guardería y lactario. Respetar las incapacidades por maternidad. Dar licencias de paternidad a sus empleados. Ponerse las pilas con el cuidado y las cargas en sus casas.
Mariana Limón: Como me han escrito mucho qué pueden hacer como hombres, ahí va: No apoyen en silencio o desde la comodidad de un tuit. ROMPAN el pacto patriarcal en su círculo de forma activa y vocal: eduquen sobre el feminismo; señalen, enfrenten e impidan machismo. Incomoden al machismo.
Sambuka: Se ha dicho hasta el cansancio: el feminicidio no es solo el acto de privar a una mujer de su vida. Es todo lo que vino antes y todo lo que viene después. Es una falla sistémica. Una omisión perpetua. Es la legitimación constante de la violencia.
Julene Iriarte: En este desamparo de representación política, el movimiento feminista ha ocupado, para mí un espacio fundamental y espero que en algún lado alguien honesta y sinceramente articule los principios feministas y se organice políticamente para representarnos.
Jaina Pereyra: El Presidente es tan macho que no concibe que queramos marchar a menos de que nos hayan manipulado. Lo que hay que ver.
Patricia Vega: Queridas mujeres y queridos aliados de las mujeres: no dejemos que nuestro legítimo movimiento de protesta, denuncia y oposición se convierta en un botín político para los partidos y para los funcionarios que siguen en campaña en lugar de gobernar.
Ana Pecova: No solo nos enfrentamos a la violencia tradicional contra la mujer, la que se produce dentro del hogar. Desde 2007, con la emergencia de violencia del narco, los asesinatos se han multiplicado en la vía pública, tanto para hombres como para mujeres.
Catalina Pérez Correa: El aumento de penas (años de cárcel) y el uso de prisión preventiva es una respuesta desde el patriarcado. ¿Adivinen quién cuida a las personas encarceladas? No es el Estado. 80% de los visitantes a las cárceles (quitando niños) son mujeres.
Alma Delia Murillo: Qué ganas de que las mujeres decidiéramos dejar de ver esos programas con “mesas de opinión” donde abordan temas de género, feminicidio, aborto, lactancia y siempre son puros señores. Que se les cayera el rating hasta el piso. Que perdieran anunciantes. A ver si así.
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