Es pertinente abundar un poco sobre el tema de la semana pasada (“La pandemia en Nuevo León”) por una razón de elemental justicia. El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, soltó la fresca de que a los estados del norte les va a ir peor con el nuevo coronavirus, porque sus industrias y ciudadanos se portaron mal.
Dijo textualmente: “Los estados de la zona norte van a ser los más afectados por la epidemia, esto es a consecuencia, entre otras cosas, de que se desaprovecharon los últimos 10 a 12 días desde que se establecieron las medidas extraordinarias de seguridad sanitaria y algunas empresas en estas entidades siguieron operando”.
Agregó que en muchos casos, empresas grandes y medianas han impedido a sus trabajadores suspender sus actividades. “Este fenómeno lo tenemos documentado en la zona norte del país”.
Excuse me!?
No creo que el señor, con todas sus muy respetables credenciales, pues decir esto con la cara seria y los datos en la mano. O a lo mejor sí porque sí hay muchas cosas que a pesar de su tantas veces cacareada transparencia no le ha dado la gana revelar, pero a partir de los datos que sí han revelado las autoridades federales me atrevo a decir que habló de más.
Si graficamos el total de casos por entidad y los ponemos en una escala logarítmica, veremos que la curva nacional tiene una panza pequeña. Es como si le tuviéramos hecha de pequeños segmentos de recta. Y, en definitiva, podemos apreciar cierto nivel de pendiente.
Si comparamos contra esta curva las curvas que corresponden a la Ciudad de México y al Estado de México, veremos que son casi paralelas a la curva nacional, lo cual significa que tienen casi la misma pendiente. Y si calculamos el tiempo de duplicación de casos, veremos que para la Ciudad de México es de 7.5 días y para el Estado de México cerca de 9.5 días.
Si graficamos las curvas de contagios de los estados fronterizos, veremos que hay una más o menos paralela a la nacional. Es el caso de Baja California. Otras entidades tienen una pendiente un poquito menor: Coahuila, Sonora, Tamaulipas, Chihuahua. Ninguna tiene un tiempo de duplicación de más de 10 días.
Y en donde sí de plano la cajeteó el subsecretario es en el caso de Nuevo León, cuya curva está mucho más aplanada que la nacional y la capitalina (duplicación en 12 días). Como apunté la semana pasada, se parece a las de Jalisco y Yucatán. En estas latitudes, señor López-Gatell, no esperamos a la Federación. Aplicamos medidas de distanciamiento social desde antes. Y lo seguimos haciendo. Creo que a la larga estos esfuerzos se notarán en la métrica de contagios y espero que también en la de decesos. Al tiempo.