42 Muestra nacional de teatro

Ciudad de México /

TORREÓN, Coahuila. Esta semana se encuentra doblemente calurosa esta ciudad del norte del país, pues a sus habituales 33 grados centígrados en estos días, se suma la cálida presencia de teatreros de 18 entidades del país en la 42 edición de la Muestra nacional de teatro.

Jornadas realmente de fiesta son las que se viven, con la intensa actividad de más de 600 visitantes que en los doce espacios sede se alistan para presentar sus espectáculos que, de manera gratuita, se ofrecen al público local desde el 10 hasta el 19 de noviembre.

Como es lógico suponerlo, la muestra es una especie de mosaico de lo que en la actualidad ofrecen y preocupa a los hacedores del teatro en nuestro país. Para llegar a la cincuentena de actividades que integran la programación los cinco integrantes de la Dirección artística tuvieron que revisar más de 600 propuestas.

Esta selección incluye algunos de los montajes más reconocidos y premiados del último año, como Junio en el 93, Tebas land, Pedro Melenas y otras historias para desobedientes, y Julieta tiene la culpa; y puestas en escena nuevas como El convivio del difunto, el más reciente estreno de la Compañía Nacional de teatro.

Entre los creadores presentes se encuentran nombres tan prestigiados como los autores Luis Mario Moncada, Barbara Colio, Sergio Blanco, Mariana Hartasánchez, José Ramón Enríquez, Martín Zapata y Alfonso Cárcamo.

A ellos se suman actores como Arturo Beristain, Manuel Cruz Vivas, Emma Dib o Miguel Tercero; y por supuesto directores como Mauricio García Lozano, Martín Acosta, Martín López Brie, Sara Pinedo, Gines cruz, Artus Chávez.

La muestra se inauguró este jueves con la presentación de la obra Cherán o la democracia según cinco indias rijosas, de Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio (LEGOM), quien por cierto es homenajeado en este encuentro, luego de su reciente fallecimiento.

Cherán… como mucha gente recordará, cobró notoriedad, luego que el 15 de abril de 2001, en la meseta purépecha, cinco mujeres indígenas, hartas de los abusos del crimen organizado, deciden enfrentarse armadas sólo con piedras y palos a un ejército de cuernos de chivo.

Este montaje es un ejemplo de los intereses variados que se pueden ver a lo largo de 10 días, en los que es evidente que el teatro además de entretener y divertir es un escaparate en el que se pueden ver, exhibir, denunciar toda clase de problemáticas.

Migración, abusos de autoridad, violencia, seguridad, narcotráfico, niñez abandonada, homofobia, son algunos de los tópicos que conviven con otros asuntos festivos, lúdicos, alegres, esperanzadores…

Además de los montajes, también hay mesas de reflexión y análisis, y una muy atractiva feria del libro teatral.

Así es el teatro: diverso, variado, versátil, y la 42 Muestra Nacional de Teatro es un ejemplo de ello.

Felicidades a todos los organizadores que, me consta, ponen alma, corazón, tiempo, esfuerzo, cuidado, dedicación para que todo funcione como debe ser.

Sugerencia, para futuras ediciones: la pandemia nos dejó una enseñanza práctica e invaluable de las actividades a distancia, vía streming; y como no todos los teatreros y teatrófilos del país (y más allá) pueden estar en Torreón (o próximas sedes), quizá valdría la pena tener transmisiones que puedan gozarse (en la medida de lo posible) a distancia.

  • Hugo Hernández
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