Con enero llegan siempre los buenos propósitos, y entre ellos ir al teatro es uno de los más comunes, y esto es evidente porque año con año las taquillas se ven favorecidas con carretadas de público.
Para fortuna de todos, en México tenemos una de las carteleras más amplias y versátiles del mundo entero, ¡sin exagerar! Y hay que aprovecharla.
Entre esas muchísimas opciones hay una que se ha convertido en el éxito del momento, del que todo mundo habla.
Se trata de un juego. Uno de ésos que hacen felices a pequeños y grandes, hombres y mujeres, solteros y casados, padres e hijos… y que seguramente todos conocimos y disfrutamos en algún momento.
Lo descubrimos dentro de una caja de cartón, en la que cabe completa una aventura que es un desafío a la intuición, a la destreza, a la deducción, a la lógica, todo entrelazado por diversión, risas y sorpresas.
Su nombre es CLUE, que en nuestro país fue mejor conocido como ¿Quién es el culpable?, y que ahora cobra vida gracias a la magia del teatro, en un montaje para el que todos los adjetivos calificativos se quedan cortos.
CLUE, el juego de la sospecha, es una muestra del potencial infinito del lenguaje escénico.
La magia empieza desde el momento en que el espectador ocupa su butaca, se apaga la luz y una tenebrosa voz explica las reglas del juego, que sus conocedores ubicarán de inmediato, y los novatos entenderán fácilmente.
Basada en el mundialmente popular juego de mesa de Hasbro, CLUE fue escrita por Sandy Rustin, a partir del guion de Jonathan Lynn, de la película del mismo nombre, y en su actual versión ha sido adaptado por Paula Zelaya, quien ha hecho un estupendo trabajo, pues sin trasladarla a nuestro país, ha logrado una adaptación que acerca cada escena, cada chiste, cada personaje al humor y la idiosincrasia mexicanos.
El productor Morris Gilbert ha reunido a un estupendo equipo creativo que “dio vida” a este juego y ha logrado que cada personaje y cada espacio obviamente planos y en dos dimensiones del juego tomen cuerpo y forma. Literalmente logran que “cobre vida”
Aplauso para Rafa Maza, Francisco Escárcega, Emilio Zurita, Estela Fagoaga, Cinthia Muñoz, Regina Morales, Josué Guzmán, Pamela Vidal y Édgar Ibarra, quienes respectivamente son los responsables de dirección de escena, producción ejecutiva, escenografía, vestuario, caracterización, iluminación, audio, producción creativa y música original, quienes logran la “magia” de que el bidimensional juego de mesa se vuelva una realidad en tres dimensiones.
El montaje está lleno de pequeños-grandes detalles que lo hacen realmente fascinante. Es como ir descubriendo las piececitas que se encuentran al abrir la caja del juego de mesa.
Evidentemente para que la magia suceda se requiere de unos intérpretes con maestría para la comedia, especialmente para la comedia física, pues como si fueran parte de una historieta o un cómic los actores se deslizan de espacio a espacio, y hacen de cada cuadro una verdadera maravilla.
Para cada personaje hay dos intérpretes. He tenido la fortuna de verlos a todos, y no hay uno mejor que otro. Cada uno da al personaje su fuerza, su estilo, su vitalidad, su gracia… por lo que el público quedará más que satisfecho independientemente del elenco que le toque disfrutar.
Esos brillantes 22 intérpretes son: Daniel Bretón, José Ramón Berganza, Diego Llamazares, Adriana del Río, Ana Sofía Quintanilla, Arturo Echeverría, Carla Medina, Carlos Pulido, Diego Cossío Vega, Elsy Reyes, Ervey Ortegón, Fernando Villa, Jorge Escandón, Juan Cristóbal Castillo, Laura Jerkov, Leslie Martínez, Luis Fernando Zárate, Luis Koellar, Melina D’Angelo, Melissa Hallivis, Rebeca Manríquez y Tanya Valenzuela.
CLUE, el juego de la sospecha se presenta de jueves a domingo en el teatro Centenario Coyoacán.