El pasado 25 de octubre se instaló el Grupo Interinstitucional y Multidisciplinario que dará seguimiento a la declaratoria de la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (avgm) en Guanajuato. Como integrante del grupo, reproduzco algunos extractos de mi intervención:
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Concibo la participación de las mujeres feministas en estos espacios, desde sociedad civil: Me confieso Lagardiana, lectora y estudiosa voraz de la escuela de pensamiento Marcela Lagarde quien nos ha promovido de forma incesante la noción de las utopías… ¿Un sueño, lo irrealizable, lo inalcanzable, lo guajiro?
No, las utopías a las que refiere la Doctora Lagarde, y que yo apropio, son aquellas realidades alternas que debemos construir cotidianamente las mujeres para no morir en la desesperanza, en la desolación, en la angustia, en la locura… ¡qué sé yo!... en la tristeza. Vivir pensando y creyendo que aquello que nos rodea es lo único posible, no es una alternativa si queremos alcanzar un promedio de vida 75 años y una salud mental adecuada.
Las utopías son esta posibilidad viva de diseñar, de pensar, de creer y de construir creyendo en todo momento que son posibles otras realidades, otras posibilidades, otro entorno, otra forma de vivir, sin miedo, sin desesperanza, sin impunidad... Así podemos proponernos pensar ¡y créanme que lo pienso y segura estoy que más de alguna aquí lo hace! necesitamos hacerlo… algunas de mis utopías cotidianas:
• Es posible que las mujeres y las niñas vivamos sin ningún tipo de violencia, ninguno.
• Que todas las niñas regresen a casa a salvo, con historias de la cotidianidad para narrar a sus familias sin contenidos de violencia.
• Que las madres buscadoras no tienen más que salir a buscar, porque la desaparición, la trata, explotación sexual y laboral a mujeres y niñas no existe más. Porque hemos restaurado el Estado de Derecho, y con ello hemos puesto en el centro del debate el cabal cumplimiento los derechos humanos de las mujeres.
• Que los tres niveles de gobierno se podrán de acuerdo y a partir de sus áreas de responsabilidad actuarán porque han comprehendido, con h, la gravedad que atraviesa nuestro estado y las realidades de ellas, de nosotras, de todas ¡...porque somos todas! que actuarán en consecuencia desde la convicción de que deben hacerlo como una prioridad porque se trata de vidas. En mi utopía, quiero creer que hoy para los gobiernos ya no representa más una molestia, un “estigma político” como muchas veces lo nombraron, el ser autoridad en un estado alertado…porque hemos entendido que los alcances que representa el mecanismo de avg como un medio para reactivar el estado de las cosas y poner en el centro de la gobernanza, la vida y la integridad de las mujeres.
• También en mi utopía me permito pensar que no será el mecanismo de avg que hoy nos convoca la única herramienta y política pública necesaria, ésta es tan útil como nos comprometamos a ella, Es un mecanismo enunciativo, no limitativo, pero sin duda requiere la concurrencia de varias acciones y compromisos más, recursos todos los necesarios, planeaciones estratégicas para los siguientes horizontes temporales, puntual seguimiento y análisis de resultados…Este mecanismo de adelanto para los derechos de las mujeres, esta Alerta tiene que ser el inicio de una reactivación permanente…
• Creo en que es una herramienta que ha sido y debe de ser perfectible ,y que hoy por hoy, representa la posibilidad de que estemos aquí todas y todos nombrando en voz alta la condición de las mujeres de Guanajuato, al nombrar nos estamos comprometiendo con un hacer.
• La avg logró, en una primera etapa, convocar, nombrar y un hacer, a pesar de las resistencias preexistentes.
• También debo decirles que, en esta necesaria utopía creo que esta vez los 17 municipios señalados deberán involucrarse de forma decidida. No hay tiempo perder, ni espacio para simulaciones. Hacer y hacer bien, tener equipos adecuados, asignar recursos y asumir la relevancia en la agenda local de las acciones afirmativas. Urge el liderazgo municipal en las acciones comprometidas en esta Alerta, su compromiso impactará de forma sustantiva.
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Compañeras, es el momento de hacerlo, El TIEMPO DE LAS MUJERES (con mayúsculas) debe de ser el de todas... ¡de todas! y faltan muchas en este momento: Juana, María, Cecilia, Paola, Laura, Luz, Elena, falta Lorenza Cano Flores, madre buscadora desaparecida desde el mes de enero ¡falta Lorenza! …No hemos llegado todas si no llega con vida Lorenza Cano …En mi utopía, quiero pensar que ella y todas las que no aparecen y no han regresado con sus familias están incluidas en este mecanismo de alerta, en esta reactivación de un hacer mejor, en un consenso donde todas exigiremos…
El tiempo de las mujeres, en plural, debe ser de todas, las que estamos, las que faltan, las que vemos, las que no vemos. Deben ser tiempos de reconocernos entre nosotras y sabernos en profundas desigualdades y violencias que urge visibilizar y atender…No hay un todas, si falta una.
Y como bien me refirió alguna vez la senadora Malú Micher, ¡todo suma! … incluido que el resto de los municipios no alertados comiencen a asumir las realidades. No están exentos.
Todo suma: alguna vez lo soñamos e imaginamos con la hoy gobernadora Libia Dennise en los pasillos del antiguo Congreso donde compartimos muchas charlas llenas de utopías que hoy tiene en sus manos llevar a la vida de las mujeres y niñas. Cuentas con muchas de nosotras para hacerlo posible…las utopías son esas posibilidades que construimos desde las convicciones más legitimas.
Creo y creemos en el mecanismo que hoy se encuentra vigente en este estado y que ha permitido como nunca antes que nombremos el estado de urgencia, nombrar es justicia, es reparación de daño mínimo para ellas, las que hoy ya no están con nosotras a causa de la violencia feminicida, machista y patriarcal…
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A una semana de haber nombrado algunas de las reflexiones más relevantes cuando pienso y actúo a favor de una avg en Guanajuato, válido es pensar que existen otras voces que no apuestan al mecanismo. Reivindico en este sentido la posibilidad de la debida proporción en posiciones, no se trata de una acción panacea, ninguna política pública lo es por sí misma. En esto, siempre hemos estado de acuerdo una mayoría de voces. Por el contrario, señalar que no será útil en algo resulta igualmente desproporcionado.
En entrevista, la especialista y creadora del mapa nacional de feminicidio, la geóloga Maria Salguero me comparte:
Al activarse una Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (avg), se emiten recomendaciones para que los gobiernos locales puedan crear las condiciones y políticas públicas necesarias para atender, prevenir y sancionar la violencia contra las mujeres. Aunque estas recomendaciones representan un paso crucial, no eliminan automáticamente la violencia de género; más bien, inician un proceso para fortalecer la capacidad institucional y promover cambios estructurales.
Los municipios y estados donde se ha declarado la avg pueden acceder a recursos federales que financian medidas de prevención, atención y sanción. Sin estos recursos federales, el proceso es más lento, ya que el acceso a fondos estatales requiere una planificación presupuestaria y la posterior aprobación del Congreso local, lo que puede prolongar los tiempos de ejecución. Una vez aprobado el presupuesto, los fondos federales facilitan la contratación de personal especializado para atender la violencia de género y permiten capacitar al personal ya existente en las instituciones de atención a mujeres.
La especialización del personal, aunque costosa, es esencial para que puedan aplicar enfoques diferenciados en su labor. Además de la perspectiva de género, es fundamental incluir la perspectiva de infancia y de adultas mayores, así como enfoques específicos para poblaciones lgbt+, personas con discapacidad y el enfoque de larga data para casos de mujeres desaparecidas. El desarrollo de herramientas, como una metodología de evaluación de riesgo de violencia feminicida adaptada a las condiciones de cada entidad, implica un trabajo técnico desde cero y con costos asociados, al igual que la creación o fortalecimiento de las instancias de atención a mujeres.
Así, aunque la voluntad política es un avance significativo, la implementación de la avg requiere tiempo, recursos y un compromiso sostenido. Fortalecer las instituciones con una perspectiva integral es clave para reducir y, en última instancia, erradicar la violencia feminicida, garantizando que las mujeres vivan una vida libre de violencia y plena en derechos.
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Estamos de acuerdo…y valoramos un avance con la declaratoria por violencia de genero en Guanajuato que de suyo, pertenece a una sociedad civil de mujeres feministas e insistencialistas.