15 años de resistencias y (otras) negociaciones
Era 2009, organizaciones de la sociedad civil solicitaban a la Federación por primera vez la Declaratoria de Alerta de Violencia de Género para Guanajuato. Un gobierno federal encabezado por el panista Felipe Calderón. Entonces nada ocurrió, salvo un antecedente, un primer y urgente aviso de las condiciones y contexto de violencia contra las mujeres.
Justo en aquel año se me encomendó la tarea de crear el Instituto de las Mujeres en el municipio de Guanajuato (IMM). Sí, la capital adolecía de esa Dependencia. Como al resto de los municipios no solamente no les interesaba, no entendían la trascendencia y tampoco les interesaba mucho averiguar sobre ello. Ya íbamos tarde, hacía una década que la obligación legal de creación de este tipo de espacios estaba vigente. Algunos municipios, muy pocos, contaban ya con un mecanismo institucional para el avance de los derechos de las mujeres.
Ninguna Instancia era digna de destacarse, la mayoría se encontraba en paupérrimas condiciones estructurales, de presupuesto, de alcances y de personal. Había entonces IMM’s ubicadas debajo de una escalera donde atendía una sola persona, en patios a pleno sol, otras tantas en salones lejanos a la cabecera del municipio, unas más sin ventanas, sin mobiliario ¡una sola silla!, ¡hasta sin servicios de luz o agua!
La papelería era un recurso inexistente, luego entonces resultaba más sencillo para la titular convocar a otras para ponerse a tejer o a bordar y hacer uso de esos espacios con sus propios recursos hilos y ganchos traídos de casa. Otra actividad común entonces –y seguramente en algunos vigentes– era cocinar ¡Sí, cocinar!... un espacio de mujeres que reproducía estereotipos. Espacios creados para la institucionalización de una perspectiva de género creados por ley para el diseño de políticas públicas convertidos en cocinas, en casas de actividades deportivas y ocupacionales y en más de algún municipio, como espacios extensión de los sistemas municipales DIF, entrega de despensas y otras acciones de corte asistencialista… Las políticas afirmativas, podían esperar.
La tragedia y simulación se completaba con las cuestionables designaciones, como ahora, en muchas de las entonces titulares de las IMM carecían del perfil para el cargo...