Echada a andar la maquinaria priista para el ritual del dedazo presidencial y la cargada, que culminará el domingo con el multitudinario registro de José Antonio Meade como precandidato único, el Comité Ejecutivo Nacional se meterá de lleno a las definiciones de las candidaturas en las 9 entidades que elegirán gobernador, a saber, Chiapas, Ciudad de México, Guanajuato, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz, Yucatán y Jalisco.
Es en ese contexto que habrá que leer la declaración pública que hizo el martes pasado el gobernador Jorge Aristóteles Sandoval en el sentido de que el mejor perfil del PRI para la gubernatura es el senador con licencia y dirigente de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), Arturo Zamora Jiménez. No es casualidad tampoco que este pronunciamiento venga un par de días después de que quedó despejada la incógnita de que en Jalisco no habrá frente PAN-PRD-MC por la decisión de Enrique Alfaro de ir solo por la gubernatura. ¿Cómo se debe leer esta primera manifestación del mandatario estatal a favor de este aspirante a la gubernatura que hace un par de semanas pidió que no se le descartara , ya que lo definiría una vez que el PRI eligiera a su candidato presidencial? Además del reconocimiento explícito de que es el mejor posicionado en las encuestas preelectorales, es sin duda también un llamado a que Zamora defina lo más pronto posible si quiere o no buscar por segunda ocasión la gubernatura de Jalisco como ya lo hizo en el 2006. Más aún porque en el PRI estatal están por lanzar ya las convocatorias para elegir a sus candidatos a alcaldes y diputados locales, que deberán registrar ante la autoridad electoral el próximo 13 de diciembre.
Hasta hoy no ha habido respuesta o reacción alguna del aludido. Y seguramente no vendrá en tanto no concluyan los rituales en torno a la designación el domingo con el registro de Meade. Zamora está metido de lleno en ese proceso. El lunes recibió en la CNOP al ex titular de Hacienda para respaldar su destape, ayer como parte de la comisión política permanente autorizó su inscripción como precandidato y desde hoy el tema no será otro que preparar la culminación del dedazo en el evento dominical de registro a donde acudirán priistas de todo el País. La esperada definición de Zamora vendrá, pues, la próxima semana. Sigo pensando que si no hay una petición expresa del PRI nacional o del candidato Meade, Zamora optará por la ruta nacional que ha consolidado en los últimos años y que lo podría convertir en el líder de los priistas en la Cámara de Diputados en la siguiente legislatura. Así lo parecen ver también los suspirantes locales, como el ex fiscal Eduardo Almaguer, el ex titular de la Sedis, Miguel Castro, y el líder priista Héctor Pizano, quienes siguen buscando los apoyos internos en busca de ganar la candidatura priista. Pero lo cierto es que la liturgia priista local, seguirá al menos esta semana, en suspenso.
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