En la década de los 60s del siglo pasado surgió en EEUU uno de los movimientos más sobresalientes de esa época: la corriente contracultural Hippie. Ésta se manifestó como una respuesta a la rigidez política del momento, la represión de los valores tradicionales y la guerra de Vietnam en la que participaron los gringos sin que nadie los convocara, según ellos, para librar al mundo del comunismo.
Los hippies buscaban una manera alternativa de vida basada en la paz, el amor y la libertad. Adoptaron un estilo de vida pacifista. Rechazaron la violencia. Procuraron la igualdad y la tolerancia. Se involucraron activamente en la lucha por la justicia social y los derechos civiles. Su bandera paz y amor y su activismo en pro de las causas sociales, los convirtieron en un movimiento colectivo relevante de la cultura de su tiempo, con repercusiones en todo el mundo.
Los hippies promovieron una serie de ideales que desafiaron las normas políticas de su época. Su causa era clara; crear un mundo pacifico, igualitario y respetuoso. Fomentaron la no violencia y la condescendencia, la integración racial y la igualdad de género. Impulsaron la importancia de tratarse entre todos con respeto. Las guerras son destructivas, afirmaban; de ahí su lema: Peace & Love.
Abrazos, no balazos, propuesta impulsada por AMLO para mediar con el crimen organizado, es una metáfora de paz y amor mal interpretada por sus detractores. El conflicto con el crimen organizado él no lo inició, aun así, las severas críticas de sus adversarios por esta calamidad sinrazón durante su mandato, fue una lucha sin cuartel contra él y su causa.
Los muchos opinadores desacreditados, resentidos porque ya no los apapachan —dixit, Aguilar Camín— no le dieron tregua durante su mandato porque les canceló sus prebenda$. Es verdad que el narcotráfico se incrementó en este sexenio, no obstante sus críticos se niegan a reconocer que data de más de 30 años, desde entonces los cárteles de la droga se han reforzado con armamentos suministrados por los gringos.
Durante este sexenio frecuentemente se decomisa droga y se capturan malandros de diferentes cárteles en nuestro país, pero aquí, nunca nos enteramos que en EE UU decomisen droga o metan al bote a un traficante gringo.
Colofón
En otro tema; no estaría mal que entre israelíes y palestinos, y entre ucranianos y rusos practicaran la filosofía abrazos, no balazos. Pero Netanyahu y Putin prefieren abrazos no, balazos.