Con el arranque nacional del Operativo Especial de Invierno 2024”, del programa Héroes Paisanos, en el estado de Puebla, se presentó el cambio de estafeta en el Instituto Nacional de Migración (INM), uno de los organismos más criticados y señalados por las violaciones a los derechos humanos de las personas que pasan por territorio mexicano hacia Estados Unidos.
Francisco Garduño Yáñez, comisionado del INM, deseó éxito a su sucesor, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, gobernador de Puebla, quien ocupará el cargo una vez que concluya su administración.
“Quiero yo primero, al gobernador Céspedes Peregrina, al compañero y amigo Salomón salud y vida, que te repongas porque necesitas estar al cien, necesitas estar en el gobierno federal, te requiere y te necesita y estoy cierto que todo el mundo ya conoce que será el nuevo titular de Migración”, fueron las palabras de Garduño Yáñez.
Sin duda, la próxima responsabilidad de Céspedes Peregrina no será sencilla. Por el contrario, el actual gobernador de Puebla encabezará el INM en uno de los momentos más complicados ante las amenazas y los requerimientos que ya comenzó a hacer Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos y quien comenzará su gestión el 20 de enero de 2025.
De acuerdo con organizaciones no gubernamentales, Céspedes Peregrina recibirá el INM en medio de un aumento de detenciones en comparación con años pasados y de denuncias por abusos del personal mexicano.
Por ahora, las dos rutas terrestres principales son la del Golfo y la del Pacífico. De alguna forma, las dos rutas pasan por Puebla, estado clave para decidir el rumbo hacia el norte del país. Por ahora, la llamada ruta del Golfo es la más corta y tiene mayor tránsito; sin embargo, al mismo tiempo, en la que enfrenta mayores riesgos y problemas para los que desean cumplir el “sueño americano”.
Un punto que no puede perder de vista el próximo titular del organismo encargado de las políticas migratorios son los secuestros, un fenómeno que está creciendo. Tanto los migrantes que viajan en autobús como los que son llevados por polleros, así como los que ocupan “La Bestia” son vulnerables a las redes de grupos criminales en el sur de México.