En Puebla, el arribo de más de mil 500.7 millones de dólares, unos 30 mil 7 millones de pesos a un tipo de cambio de 20 pesos por dólar, de enero a septiembre de este año, se vieron reflejados en el Buen Fin de este año.
Las plazas comerciales, comercios y negocios se vieron a su máxima capacidad en medio de la reactivación económica tras la tercera ola de contagios de covid-19 en el territorio poblano.
Parte de la derrama economía que en Puebla se estima que superará los ocho mil 500 millones de pesos durante el llamado Buen fin, se puede explicar porque las familias cuentan con recursos, entre ellos, los provenientes de las remesas.
A lo largo de los primeros nueve meses de este año registró un aumento de 4.1 por ciento en el envío de remesas a Puebla en comparación con el mismo periodo de 2020, lo cual demuestra, que los migrantes poblanos siguieron apoyando a sus familias a pesar de las complicaciones que deja la pandemia.
Puebla es una de las entidades que recibe una alta cantidad de dinero proveniente de otras latitudes, en su mayoría de Estados Unidos. Puebla se colca en la octava posición a nivel nacional por la llegada de remesas.
Sin duda que las remesas están apoyando a las familias y durante El Buen Fin, se notaron en parte del movimiento económico. En Puebla, los dólares se colocaron como uno de los principales motores para la compra de diferentes productos y servicios que llegaron hasta poblaciones expulsoras de la Sierra Mixteca, de la zona metropolitana de Puebla, de la región de Cholula y de poblaciones de la Sierra Norte de Puebla.
Del total de remesas que llegaron a la entidad en este año, la capital recibió la mayoría, más de 18 por ciento de las remesas; mientras que el resto de los dólares se ubicaron en familias de municipios como Tehuacán, Tecamachalco, San Pedro Cholula Acatlán, Atlixco, Izúcar de Matamoros, Texmelucan, Tepeaca y Tepexi.
Sin duda que, uno de los riesgos de las remesas radica en que son recursos que llegan prevenientes, en su mayoría de Estados Unidos, ante lo cual, si en el país vecino del norte se presenta algún problema, el impacto será para Puebla.
Para el resto de este año, los migrantes poblanos seguirán aportando recursos a sus familias y permitirán un aumento del consumo en las familias receptoras, lo cual, impactará en la recuperación económica y en un mejor dinamismo que se caracterizó los efectos de la pandemia de la covid-19, con una mejor perspectiva para 2022.
jaime.zambrano@milenio.com