El uso de la tecnología ha tenido gran influencia en muchos de nuestros comportamientos y actividades. Las herramientas digitales han transformado la manera en la que trabajamos, estudiamos, nos entretenemos y hasta compramos. Gracias a las plataformas tecnológicas contamos con acceso a mucha más información que antes no teníamos, por lo que cada vez la toma de decisiones es más crítica y más informada.
La manera en la que viajamos no es la excepción. Aunque los viajes se traten de una experiencia presencial, la fase previa y posterior al viaje han aumentado en importancia. Basta con ver las fuentes de motivación para darnos cuenta.
La mayoría sigue inspirándose por tener días libres, la segunda razón por la que las personas se animan a descubrir un nuevo lugar es por haber visto una publicación en línea, y la tercera razón es por haber encontrado una buena oferta.
Algo que ha aumentado significativamente es el tiempo que se le dedica al proceso previo a hacer un viaje, el tiempo de decisión y el nivel de involucramiento del viajero en su experiencia es mucho mayor.
El viajero actual quiere estar lo más informado posible sobre el lugar que va a visitar, además quiere asegurarse de obtener el mejor precio y la mayor personalización posible. Para ello, de acuerdo con un estudio realizado por Kantar y Google, 75 por ciento de los viajeros investiga exclusivamente en internet antes de realizar su compra o reserva.
Dentro de su investigación previa, muchos viajeros ven videos con los que pueden empaparse más sobre la experiencia que van a tener y obtener consejos, utilizan el buscador para encontrar páginas con reseñas, o hacen uso de herramientas de comparación de precios, como Google Flights, para encontrar la mejor opción de acuerdo a su presupuesto.
Lo que más se busca en internet son pasajes, seguido de paquetes completos y después hospedaje. El canal de compra es otro de los factores que más ha cambiado en la compra de viajes. Al tomar la decisión final, 85 por ciento cierra su compra en línea.
Los viajes son una de las experiencias más evidentes acerca de la manera en la que el consumidor actual se comporta. Aunque se trata de una vivencia totalmente presencial y, en muchas ocasiones, incluso que busca una desconexión con la tecnología, el usuario ya no está percibiendo los entornos físico y digital como dos mundos separados, sino complementarios.
Tener una buena investigación a través de canales digitales, le permitirá tener una mejor experiencia física, ya sea que se trate de un viaje de trabajo, en pareja, con la familia o de bienestar. La libertad de tener en sus manos todas las herramientas para crear el viaje ideal para lo que se busca, es lo que elimina las fronteras entre los canales y ha convertido a la tecnología en el mejor aliado para los viajeros.
* Director de industria de viajes para Google México.