A la caída del Imperio Ruso, el gran error de Lenin fue confundir estructura del Estado con estructura de partido: los soviets (Consejos obreros) eran más forma de organización político-sindical que forma de Estado. La URSS, formalmente podría considerarse como una Confederación defectuosa, siendo en realidad una estructura de dominación político-ideológica de corte marxista-leninista en la que el Partido Comunista se asumía como “fuerza dirigente y orientadora” dela sociedad. Por esto, al disolverse la URSS, en diciembre de 1991, sus 15 repúblicas surgieron como países independientes; y, lo que era un ente de 290 millones de habitantes pasó a ser una Federación Rusa con 144 millones.
Otro problema fue que al desaparecer la URSS, disolvieron también su organización político-militar: el Pacto de Varsovia, creado en 1955 para contrarrestar a una OTAN fundada en 1949 con tan solo 12 miembros, y que hoy reúne a 30. En1999 incorporaron a la República Checa, Hungría, y Polonia; en 2004a Rumania, Bulgaria, Letonia, Lituania. Eslovenia y Eslovaquia. Putin se sentía cercado. Desde junio de 2000 le planteó a Clinton la opción de que Rusia pasara a formar parte de la OTAN, con el silencio de los estadounidenses. Y, en 2007, les dijo: la ampliación de la OTAN “representa una grave provocación y reduce el nivel de confianza mutua”. Por eso, en 2008 invadió Georgia, en 2014 Crimea; y, ahora Ucrania.
El gran error de Putin fue considerar que invadir Ucrania era como hacerlo con Georgia o Crimea. Se topó con una Nación de 41 millones de habitantes dispuestos a defender su independencia junto a su ejército, y con una condena y respuesta generalizada de la comunidad internacional, que no se había dado antes. El costo económico y político de la invasión le está resultando demasiado elevado.
El problema es complejo. Si bien es cierto que la OTAN ha llevado su estructura a lo que Rusia considera su zona de influencia, también lo es que son las ex repúblicas soviéticas las que solicitan ingresar a la organización, como garantía de seguridad y defensa, en caso de que sean invadidas por Rusia.
La salida política al conflicto es posible, pero pasa porque tanto la OTAN como Rusia asuman que la Guerra Fría ya terminó; y que Putin no es un nuevo Zar, ni la reencarnación de Stalin.
Javier Hurtado