La 3 de 3 sí va; falta confesar pecados

  • Panóptico
  • Javier Sepúlveda

Ciudad de México /

Hace una semana publicamos aquí el olvido en que cayó la exigencia de la declaración 3 de 3 a los candidatos a cargos de elección popular, a diferencia de 2015, cuando los abanderados a la gubernatura sí acataron esa obligación.

Ese mismo día se les preguntó a los aspirantes a gobernar Nuevo León su disposición para cumplir con un mandato que está en la Constitución de Nuevo León desde 2016. Todos los entrevistados se mostraron prestos a someterse al escrutinio, que implica declaración patrimonial, fiscal y de intereses.

A seis semanas del inicio de las campañas electorales, la Coalición Anticorrupción de Nuevo León, en la que participan diversos organismos privados, anunció ayer que ya está lista la plataforma para que los candidatos registren su declaración 3 de 3.

Actualmente la declaración 3 de 3 no tiene una obligatoriedad legal o la tiene a medias, porque la Legislatura anterior solamente la incluyó como figura en la Constitución del Estado, pero no generó las leyes para reglamentar los mecanismos y procedimientos para ejecutar su cumplimiento.

Después de las elecciones de 2018, en las que debió haberse aplicado este mandato legal, como ocurre ya en 15 estados del país, la actual Legislatura también fue omisa al no adicionar a la Ley Anticorrupción los mecanismos para materializar el mandato constitucional en este 2021.

Por fortuna, hay organismos civiles y cámaras empresariales que se preocupan por promover la transparencia y ya invitaron a los candidatos, a través de los partidos políticos, para que registren las declaraciones 3 de 3 y cumplan, más que con la ley, con una obligación ante los ciudadanos que quieren conocerlos más a fondo para decidir su voto.

Son integrantes de la Coalición Anticorrupción, organismo que ya puso a disposición de candidatos y ciudadanos la página electrónica nlsincorrupcion.mx/3de3/ para que los primeros registren sus declaraciones y los segundos puedan consultarlas.

Es un buen escaparate para que las y los aspirantes a la gubernatura transparenten sus finanzas, aunque eso no los eximirá de otras relaciones peligrosas y algunos pecados que podrían salir a la luz, a menos que hagan públicos sus secretos de confesión.


Javier Sepúlveda

javier.sepulveda@milenio.com

Más opiniones
MÁS DEL AUTOR

LAS MÁS VISTAS