Al grito de: ¡Chak pet! ¡Chak pet! sin proponérselo, un trabajador oriundo de la Huasteca dio nombre a uno de los sitios arqueológicos de mayor relevancia en el sur de Tamaulipas, durante un rescate por parte de INAH en Altamira, con piezas de hasta 2 mil 900 años de antigüedad; operación que desde 2006, sigue asombrando al país y al mundo entero por el peso de su importancia dentro de lo que significa la cultura Tének.
Chak pet es el nombre que en lengua tének se le da a la tortuga roja, una especie endémica que se halla en peligro de extinción, y que desde entonces, junto con las labores de recuperación de vestigios de los antiguos pobladores, ha servido para buscar y salvaguardar a esta especie única.
Fue hace ya más de una década cuando el arqueólogo Gustavo Ramírez Castilla montó una serie de reveladores trabajos, expuestos -si mal no recuerdo- en el Espacio Cultural Metropolitano de Tampico, sede del Museo de la Cultura Huasteca. Entre las ponencias se incluía precisamente el hallazgo de diversos objetos prehispánicos en parte de los terrenos del Puerto Industrial de Altamira.
“Esta aldea data de 900 años antes de Cristo, está localizada (la zona arqueológica) cerquita del puerto, en Loma del Real, tiene una extensión de 1 mil metros por 300 de ancho; tan sola en esta parte se han recuperado 1 mil 500 piezas” señala amablemente el cronista de Altamira, el doctor Francisco Castellanos Saucedo.
Nos explica que desde un inicio ha seguido todos estos descubrimientos; esto le ha hecho entender y ampliar su conocimiento sobre la historia de la zona, que lo ha llevado más allá de lo que a la postre sabía en datos de Alejandro Prieto Quintero, tres veces gobernador de Tamaulipas, diplomático, catedrático en el extranjero, escritor de varios libros, como Geografía y Estadística de Tamaulipas, y quien hizo una serie de denuncias de sitios arqueológicos, como éste.
“Chak pet es una exposición temporal que se presenta en las instalaciones de Presidencia Municipal y durará tres meses en Altamira, y terminará el 14 de octubre; ha viajado a diversos países del mundo y ahora regresa a Tamaulipas: no negaré, existe un interés del municipio de crear un museo, tan es así que pronto nos visita un museógrafo de la Ciudad de México para estos planes. Existen piezas suficientes (más de 2 mil 500) y 400 entierros humanos, para que el Puerto Industrial construya el museo de Chak pet”, dijo, mientras se alisaba su pronunciado mostacho.
La invitación está abierta al público en general para visitar las 20 piezas y 20 fotografías sobre este importante hallazgo en la Huasteca.