Un fantasma recorre el mundo y pone a temblar a las oligarquías.
Con los fantásticos números de estabilidad económica, política y social del presidente Andrés Manuel López Obrador y la aplastante victoria este dos de junio de Claudia Sheinbaum Pardo, y su partido y aliados, México se convierte en una referencia mundial, pues se devela al mundo como un pueblo despierto, empoderado, con conciencia y rumbo que le ha permitido lograr extraordinarios éxitos en los ámbitos social, económico y político.
Andrés Manuel López Obrador, se consolida como el mejor presidente en la historia de México, cuyo movimiento llamado de la cuarta transformación consistió, en última instancia, en una pacífica revolución de las conciencias en donde el pueblo de México despertó y tomó conciencia de sí mismo.
Así, todo el pueblo despierto, politizado, con amor propio, con un nuevo conocimiento de su historia y su grandeza, logró estoicamente resistir a la gigantesca maquinaria de propaganda de los medios de comunicación masiva controlada por y para la antigua oligarquía política y económica, que mintió y trató de engañar como nunca; que si al presidente lo financió el narco, que si se iba a extinguir al INE, que si se iba a eliminar la propiedad privada, que si iban a destruir a las iglesias, que si AMLO invocaba a la santa muerte, que si el libro espurio de la mercenaria seudo periodista, que si los gritos en el senado de la que no acabó ni la prepa, que si su candidata era una humilde indígena que vivía de hacer gelatinas y andaba en bicicleta, etcétera.
El pueblo estuvo a prueba, de pronto el pueblo se encontraba sólo en frente de la urna con las boletas en mano, solo quedaba esperar, sabiendo de antemano que sólo el pueblo puede salvar al pueblo.
Entrada la noche, los resultados comienzan a llegar, los conteos se acumulan unos tras otros, como una avalancha que nos cubre por completo y de pronto, se abre paso un multiverso fantástico y luminoso del control absoluto del pueblo y el triunfo aplastante de Claudia Sheinbaum Pardo y de la cuarta transformación, de la democracia, del gobierno del pueblo, para el pueblo.
Es así como el pueblo de México, el tigre, se libera y campea en México a sus anchas, toma control de su territorio, de sus recursos naturales, de su rumbo y su destino, para construir su historia y también es así como el pueblo de México pone un ejemplo a los pueblos del mundo para que despierten, tomen conciencia de sí mismos, se liberen y tomen las riendas de sus destinos en sus manos en contra de todas las oligarquías del mundo, inmortalizando y haciendo realidad una de las frases más coreadas en la historia de la resistencia latinoamericana: “El pueblo unido, jamás será vencido.”