Cada 8M llega la reflexión para gran parte de la sociedad y al mismo tiempo se presenta mi hartazgo al ver cómo solo en esta fecha es que las marcas se quieren subir al mensaje, los medios quieren cubrir las historias de mujeres y los espacios se abren para nosotras.
Como cada año lo digo, esta lucha no es de un día de conmemoración, ni se trata de felicitarnos por el simple hecho de ser mujeres. Entiendo que así se practique en otros países y culturas, pero desafortunadamente el contexto en el que vivimos en México no nos da licencia para festejos.
En el ámbito del periodismo deportivo, el camino por recorrer aún es largo. Si bien cada vez hay más mujeres en roles que antes eran exclusivos de hombres, como la narración de futbol o el protagonizar mesas de debate, la realidad es que muchas siguen sufriendo el acoso y hostigamiento en redes por su labor.
Por lo mismo prefiero concentrarme en esta ocasión en esas mujeres atletas que nos mantienen inspiradas con sus logros, al fin y al cabo desde esta trinchera nos dedicamos a esto, a darle voz a deportistas y compartir sus historias de vida.
Diana Flores nos cautivó al protagonizar uno de los anuncios del Super Bowl más ejemplares. La capitana de la Selección Mexicana de flag football y campeona seguirá dando de qué hablar. Alexa Grasso demuestra que la UFC no solo es un espacio para que brillen peleadores hombres mexicanos, la campeona mosca es la primera nacional en triunfar ahí. La tenista Fernanda Contreras tuvo un 2022 de ensueño logrando abrirse camino en cuadros principales de Grand Slam, lo cual genera ilusión para la presente temporada. La fondista Citlali Moscote es la primera en conseguir plaza para el país rumbo a París 2024 y así la lista podría continuar.
Por otro lado, si bien desde un punto de comparación con Estados Unidos y Europa, en México estamos lejos de contar con mujeres en posiciones de poder dentro de puestos directivos y administrativos en nuestro deporte, hay nombres como Renata Burillo con Mextenis y Alejandra de la Vega, propietaria de los Bravos de Juárez, que no pueden pasar desapercibidos.
Al final, también hay que presumir los pasos, cortos o largos, que se logren dar por la igualdad de oportunidades.
Jimena Rodríguez
Twitter: @jiimejime