Se llegó al punto de tener que presenciar un partido de americano en miércoles, tercera ocasión desde 1948. Sin duda alguna la NFL se enfrenta a un nivel de crisis pandémica a la que otras ligas tuvieron la fortuna de no llegar. La semana 12 fue caótica, los Broncos tuvieron que enfrentarse a los Saints sin ni uno solo de sus quarterbacks y el brote de covid 19 en más de 20 jugadores de los Ravens terminó por aplazar en tres ocasiones en seis días su duelo ante los invictos Steelers.
Finalmente el miércoles por la tarde se disputó el encuentro, uno sin el MVP de la temporada pasada Lamar Jackson. Esta baja y otras varias en distintos equipos ha hecho que partidos que deberían ser de calidad no lo sean. La competencia en absoluto es justa. Entrenamientos interrumpidos, aplazamientos y cambios de sede. Los 49ers se tuvieron que mudar a Arizona para dos duelos de local tras las nuevas medidas de salud en California. Más que nunca el cierre de temporada regular es incierto y si bien la NFL había anunciado un plan B en caso de que la pandemia los frene aún más, que consiste en invitar a un equipo más a la postemporada en cada conferencia en caso de que alguno no pueda completar las 16 semanas, por el momento el plan del Super Bowl para el 7 de febrero y con un porcentaje de público se mantiene en pie.
Los datos aclaran la gravedad de la situación. Entre el 1 de agosto y el 7 de noviembre, 218 de 8 mil jugadores, entrenadores y staff se contagiaron, pero vale la pena recalcar que las pruebas al momento indican que los contagios no se han dado en el campo, si no por actividades extra deportivas. Los mayores sustos han sido con los Titans y Ravens, incluso Tennessee fue castigado por su manejo de la crisis con 350 mil dólares. Al final honestamente no es culpa de la liga, si en el hartazgo de la sociedad miembros de las franquicias no se quieren cuidar, esto va a continuar porque no es más que un reflejo de lo que atraviesa EU como país con la alza de contagios desde hace semanas. Mientras la burbuja de la NBA fue un éxito, a días de empezar la pretemporada hay 48 jugadores positivos. No se pronostica en absoluto el mismo éxito, pero auspiciar otra burbuja en medio de la aprobación de las vacunas no es opción, la crisis económica es el principal motor para seguir adelante con las ligas.