¿Qué tiene que pasar para que las autoridades en este país hagan algo contra el acoso digital? ¿Se tiene que mudar una mujer del país? ¿Se tiene que morir alguien? Ambos casos ya sucedieron. Es la historia de miles de mujeres en México, en una nación en que los feminicidios son a diario y en que la mayoría prefiere mirar a un lado y quejarse por una sanción a una figura del América que cree que dar el ejemplo es mear como perro en una portería.
Para muchos que gente anónima acose a personas a través de las plataformas sociales no es grave. Para muchos la decisión de la futbolista, Scarlett Cambreros, de huir del país, les parece exagerada. Y por ese tipo de mentalidad es que la sociedad mexicana parece estar lejos de cambiar en cuestión de machismo y misoginia.
Al menos 10 mujeres son asesinadas en promedio al día, 95% de los feminicidios quedan impunes y al menos 70% de las mujeres han experimentado un incidente de violencia a lo largo de su vida, según datos deI INEGI.
Ahora una profesional del deporte, goleadora del América, que hizo todo bien para destacar y ser incluso representante de la Selección Nacional, tendrá que abrirse un nuevo espacio, volver a empezar en otro equipo, pero con el apoyo de su familia desde Estados Unidos y como parte de la National Women’s Soccer League, en el club fundado por Natalie Portman y Serena Williams, Angel City FC.
Después fue el turno de Selene Cortés, quien en sus redes comparte las capturas de pantalla con los ejemplos de acoso. Usuarios reportan que el sujeto, además, recurrentemente va a los partidos de Tigres Femenil; del acoso digital al acoso sexual en persona hay una delgada línea.
Parece broma que tengamos que decirlo una y otra vez, no hay que normalizar el acoso digital, porque es acoso al fin y al cabo.