El reconocimiento solo
lo exigen los arrogantes.
Florestán
Ayer tuve la primera entrevista con Omar García Harfuch desde que la presidenta Claudia Sheinbaum lo integró a su gabinete como secretario de Seguridad Ciudadana, el cargo más riesgoso y frágil ante la imposibilidad, real hasta ahora, de recuperar a la nación hoy bañada en sangre y rehén del crimen organizado, y peor después de la expansión y diversificación que el régimen de López Obrador les permitió a la voz de abrazos y no balazos.
Hay que recordar que el mismo López Obrador y sus duros, operados por Martí Batres, Clara Brugada y Jesús Ramírez, le cerraron a Omar el paso para ser candidato al gobierno de Ciudad de México, siendo el favorito de Claudia Sheinbaum.
Antes de iniciar su gobierno, desde el 4 de julio, la hoy Presidenta anunció que García Harfuch sería su secretario de Seguridad Ciudadana y coordinador de todo ese quehacer hasta entonces fallido.
Tras tomar posesión de su cargo con el primer minuto de este 1 de octubre, 29 días después, García Harfuch me reiteró ayer que sí se puede, y va a poder, reducir la violencia a base de, para mí, dos temas centrales de los cuatro puntos presidenciales: coordinación e inteligencia.
A esto hay que sumarle recursos, porque la inteligencia necesita grandes inversiones, que al menos el año que viene serán escasos.
De lo que destaco de la primera entrevista con el secretario de Seguridad es su insistencia en la colaboración con Sedena y Marina, sin las que los programas, por mejores intenciones que haya, no se alcanzarán.
Eso lo veremos en el correr del gobierno cuando la Presidenta cuenta con los compromisos invariables del general secretario de la Defensa, Ricardo Trevilla, y del secretario almirante de Marina, Raymundo Pedro Morales Ángeles.
Pero el tiempo, las crisis, las circunstancias y las decisiones siempre desgastan cualquier relación y solo Sheinbaum puede llevar adelante lo que sus antecesores no pudieron.
RETALES
1. CNI. El Centro Nacional de Inteligencia queda bajo control de García Harfuch, lo que es fundamental en ese quehacer. Ayer se comprometió a que no será usado con fines políticos ni de espionaje a opositores ni a periodistas;
2. PEDRADA. Se tambalea la continuidad de Rosario Piedra en la CNDH, lo que es otro mensaje al antecesor, que daba por seguro y Rosario también. Pero es una señal que Claudia no es de las que se tropiezan dos veces con la misma piedra: Rosario; y
3. RETO. En 15 días Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda, presenta el proyecto de Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos para 2025, el primer año de gobierno de Claudia Sheinbaum. El reto es cómo reducir el gigantesco déficit que le heredaron en medio del alto costo de los programas sociales y los proyectos que ella ha anunciado. ¿Usted ve cómo? Yo tampoco.
Nos vemos mañana, pero en privado