Nos encontramos en un punto crítico donde ya no cabe la duda de que el coronavirus en Tamaulipas está ganando terreno nuevamente; tal como se predijo hace unos meses atrás, el rebrote ya está aquí y amenaza con azotar con más fuerza.
Señores ciudadanos, ya no debemos exhibir nuestra ignorancia al responder en cada nueva información sobre el aumento de casos que la autoridad ya debe dejar de crear pánico en la población, incluso criticar la aplicación de las primeras vacunas.
Solo para que se dé una idea, pues los números están al alcance, pero por flojera no quiere darse el tiempo de revisar, yo le doy un síntesis de lo que ha pasado en las últimas tres semanas en Tamaulipas con la estadística de nuevos contagios y defunciones.
Entre el lunes 14 de diciembre y el domingo 22 de noviembre se han contagiado 2 mil 886 personas, siendo el jueves 26 de noviembre el día con más casos al registrarse 192, seguido del miércoles 25 de noviembre con 183 nuevos enfermos y se empata con 164 casos en los días sábado 28 de noviembre y jueves 10 de diciembre.
En ese mismo periodo de tiempo han muerto 203 personas, con un ritmo sostenido de fallecimientos de entre 16, 15, 13, 10 hasta tres muertes diarias.
Hasta ayer, Tamaulipas tiene un acumulado de 37 mil 728 positivos de covid-19 y 3 mil 154 defunciones, números que ya rebasan la perspectiva o el estimado que las autoridades de Salud esperaban que se registraran en toda la pandemia en el estado.
Mientras tanto la gente sigue saliendo a la calle, llenan las calles y zonas peatonales de los primeros cuadros de Tampico, Madero y Altamira (y provocaron que la zona sur se convirtiera en el epicentro de la enfermedad) andan quitados de la pena, sentados en las plazas, con el cubrebocas mal puesto, sin guardar la distancia que tanto se ha pedido.
¿Qué tiene la gente en la cabeza, de plano, al comportarse de esa manera? Necios para todo.
Desde aquí mi respeto a todos los doctores, enfermeras y demás trabajadores de la salud, así como a los empleados municipales como los de Servicios Públicos y su directivo José Schekaibán en Tampico, por no dejar caer la ciudad pese a que tienen contacto con desechos riesgosos. _