Estafa

  • Otro camino
  • Joel Ortega Juárez

México /

La ley garrote es otra estafa política del presidente Andrés Manuel López Obrador. Atentar contra la libertad de manifestación es opuesto al proceso que lo llevó a la victoria hace un año. También lo es el intento de ampliar el periodo de gobierno en Baja California de 2 a 5 años, un ensayo siniestro para hacer lo mismo a escala federal.

Las libertades de manifestación son uno de los principales baluartes del movimiento. Hacer una ley garrote para sancionar a los manifestantes es una afrenta contra el proceso democrático. Es una estafa a los electores que votaron contra el PRI, precisamente por ser un partido autoritario.

Tratar de impedir que los movimientos opositores a varias propuestas del gobierno se expresen es un gran fraude, no solamente a los electores de López Obrador. Es una afrenta a las luchas de varias generaciones y movimientos que fueron arrancando libertades al autoritarismo priista. Esas conquistas costaron muchas vidas.

El Presidente, sus diputados, senadores, gobernadores y todo su aparato no tienen el monopolio de las luchas y menos la facultad de anular años de combates. La historia no empezó ni termina con el gobierno actual.

Es muy obsceno que un gobierno que ofreció combatir a los poderosos grupos financieros, empresariales, bautizados como “la mafia del poder”, hoy sean sus beneficiarios principales con su participación en el Consejo de Asesores del Presidente y muchas concesiones económicas, como el otorgamiento de contratos de obra pública obtenidos de manera arbitraria sin realizar concursos o licitaciones.

La política denominada “austeridad republicana” es una agresión a cientos de miles de trabajadores despedidos por el gobierno actual. Es una afrenta a la sociedad el recorte presupuestal en Ciencia, Cultura, Salud y otros aspectos.

Existe una resistencia contra varios proyectos faraónicos del gobierno, como la terquedad por construir la refinería de Dos Bocas en Tabasco, el Tren en la Ruta Maya, el Transístmico, la planta termoeléctrica de Morelos y diversas presas. En estos ocho meses de gobierno de López Obrador han sido asesinados más de 10 activistas campesinos e indígenas defensores de sus comunidades y del medio ambiente. Muchos jóvenes sufren los recortes para la investigación científica y la cultura.

La estafa de haber prometido regresar a los cuarteles a las fuerzas armadas se convirtió en la creación de la Guardia Nacional, hoy usada para sellar las fronteras y servirle a Donald Trump. Esa política está generando un rechazo creciente, esa es causa real para establecer limitaciones al derecho de manifestación.

El fenómeno de gobernantes que obtuvieron triunfos insólitos, como Trump , el gobierno de Hungría y ahora la designación de Boris Johnson en Reino Unido y muchos otros expresa una decadencia de múltiples factores que han facilitado la victoria de demagogos; el fenómeno de Morena y López Obrador es parte de ese extravío político.

Esa puede ser una posible línea de análisis para comprender la estafa de un personaje que ofreció una política antes de ganar y desde el gobierno aplica lo contrario. Ni López Obrador ni ningún gobierno pueden imponer sus políticas para siempre. No hay fin de la historia, como pensaba el neoliberalismo. 

joelortegajuarez@gmail.com


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