En la Cumbre Mundial de Comunicación Política celebrada en Miami, el alcalde de Escobedo, Andrés Mijes Llovera, introdujo un elemento en el Segundo Piso de la Cuarta Transformación de la República: la 4T norteña, una adecuación del Movimiento de Regeneración Nacional desde una perspectiva innovadora de acuerdo con las características idiosincrásicas de Nuevo León: “La 4T norteña sabe que la clave de una sociedad justa es compartir la prosperidad, pero una sociedad justa únicamente es sostenible en el largo plazo si crea más prosperidad, si la prosperidad crece (…) Darle la mano al que menos tiene, exige darle otra mano al emprendedor, al inversionista, a la instalación de industria, la creación de empleo y la expansión de la economía”.
El padre fundador del capitalismo social en Nuevo León y en el país, Eugenio Garza Sada, lo tenía muy claro porque sin bienestar en las fuerzas productivas, sin bienestar compartido, las sociedades decaen. Después de la infausta noche del neoporfirismo, del neoliberalismo, sus herederos reconocen su propuesta de inversión social y su legado ideológico: “El capitalismo consciente privilegia el fortalecimiento de la comunidad… pues las empresas se deben a ella: ahí están sus clientes, colaboradores y proveedores. Las organizaciones prosperan en la medida en que lo hacen sus vecinos… Democracia y capitalismo consciente van de la mano para impulsar la prosperidad compartida. Como lo soñaba don Eugenio: “Seamos ciudadanos responsables y participativos para hacer de México un país democrático, con equilibrio de Poderes, certeza jurídica y seguridad” (José Antonio Fernández Carbajal).
La 4T norteña integra la visión empresarial regia al proyecto de país: “Un gobierno que sí da resultados es la aguja con la que se teje el tejido social, pues permite que, a través de impuestos justos, trámites ágiles, atención profesional y la garantía de seguridad pública efectiva, sí llegue la inversión a una comunidad, se creen empleos y crezca la economía y con esos recursos pueda atenderse al último de la fila del bienestar” (Andrés Mijes en su ponencia).
La Encuesta de Percepción sobre el Empresariado y el Capitalismo 2023 reveló que la opinión sobre los empresarios en ciudades del norte es mucho más positiva que la que tienen habitantes en el centro y sur del país, destacan Monterrey y La Laguna como las ciudades en donde la opinión sobre el empresariado en general es “buena y muy buena”, con 90 y 77 por ciento, respectivamente. En Nuevo León la respuesta común se asocia con el reconocimiento del valor que tienen quienes generan trabajo, el 70 por ciento considera que los empresarios sí deben de involucrarse en resolver los problemas públicos –histórica e ideológicamente en Monterrey se ha desarrollado una identidad basada en trabajo, ahorro y educación.
La amalgama de inversión económica con inversión social no olvida un gobierno eficiente, desburocratizado, donde los trámites sean ágiles, digitalizados, una tarea encargada por la presidenta Claudia Sheinbaum a José Merino y en la cual Andrés Mijes mantiene sintonía.
La 4T norteña es un segundo piso con olor a cabrito. Si con Clara Brugada, como jefa de Gobierno, la Ciudad de México es la Capital de la Transformación en todo el país, el municipio encabezado por Andrés Mijes, Escobedo, es la Capital de la Transformación en Nuevo León. La 4T norteña, en el ideal de Andrés Mijes, conjuga el capitalismo social que viene desde Eugenio Garza Sada y el humanismo mexicano con justicia social (Morelos), liberalismo (Juárez), democracia (Madero) y solidaridad (Cárdenas): “La 4T norteña nace de la audaz combinación del compromiso humanista de compartir la prosperidad señalado por Andrés Manuel López Obrador y la doctora Claudia Sheinbaum Pardo con el espíritu emprendedor y esforzado que caracteriza al Norte de México y especialmente a Nuevo León” (Andrés Mijes en su ponencia). La 4T norteña es el gran salto cualitativo para la transformación del estado de cara al 2027.