Un segundo tranvía para Guadalajara en López Mateos

Ciudad de México /

O el tercero, quinto o décimo. Los que se necesiten. Pero hagámoslos.

En la avenida López Mateos se requiere uno. Que vaya en carriles confinados, los pegados a la banqueta. Deberá ir con precaución por las vueltas derechas de los autos y porque infinidad de comercios tienen cocheras y entradas vehiculares sobre López Mateos. De hecho, lo que prácticamente no existe en esta avenida dura y ruda son banquetas, muchas invadidas por estacionamientos, otras hechas rampas continuas para autos. Una vialidad hostil a los peatones.

En una segunda etapa, cuando sea posible, ya que los comercios adyacentes dependan menos del auto, las laterales completas podrían quedar en uso exclusivo para tranvía y ciclovías. Para los autos quedarían los cuatro carriles centrales. López Mateos se volvería una calle para las personas, amable y caminable.

Guadalajara ganaría mucho, menos contaminación y ruido, espacio público de calidad, más árboles y una mejor ciudad. Sería un cambio cualitativo, a muchos nos animaría -u obligaría, dependerá de cada quien-, a dejar el coche por lo menos en ciertas rutas, horas o actividades. Máxime si le cargamos algún impuestito aquí o allá, o, mejor dicho, lo que le cuesta a la ciudad que usemos nuestros autos en exceso. En Londres se cobra peaje por circular en zonas céntricas desde hace veinte años; en Singapur son casi más los impuestos al uso del auto, que el costo del vehículo. Impuestos que se dedican íntegramente para mejorar el transporte público.

Quienes necesiten ir a muchos destinos pueden seguir usando sus autos, seguro podrán pagarlo. El tráfico sería más fluido si muchos dejamos el coche, y se ordenaría, ya que los vehículos que transiten por López Mateos saldrían por las avenidas transversales, y no por cualquier calle, protegiéndose, de paso, a las colonias vecinas.

Si un tram no fuera posible, podría sustituirse por autobuses articulados, pero sin la vertiginosidad del metrobús, innecesaria en una zona céntrica. Mejor un transporte amable y sustentable, aunado a una mayor flexibilidad laboral y escolar, y a la organización personal de cada quien, para que nadie requiera traslados frenéticos. Vivir la ciudad puede ser gratificante.

José Javier Gómez Álvarez
  • José Javier Gómez Álvarez
Más opiniones
MÁS DEL AUTOR

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.