Han pasado tres meses de la eliminación de Santos Laguna ante Rayados y el enojo de un amplio sector de los aficionados albiverdes aún se percibe hoy en día.
Estamos entrando a un peligroso terreno en el que ganar no es suficiente para un sector considerable de los seguidores santistas, y en cada partido se busca señalar a un jugador por mal rendimiento o error cometido de manera evidente.
Así le ocurrió a Diego Valdés con aquella jugada en Puebla que costó el gol del empate cuando le quitaron el balón en media cancha, justo cuando se disponía a sacar el disparo a portería.
El chileno falló un penal días después frente a Rayados en Copa Mx y desde entonces los comentarios son: “pecho frío”, “tibio” o “falto de carácter”, los cuales han sido los más decentes.
El pasado domingo le tocó el turno a Félix Torres quien chocó con Matheus Dória al buscar un balón aéreo en el juego frente al Atlas y de ahí apareció la andanada de comentarios en contra del ecuatoriano por haber sacado del juego al brasileño.
Tanto Valdés como Torres cumplieron con su labor defensiva en el triunfo sobre los rojinegros pero, da la impresión, de que la molestia es mayor que apreciación del juego.
Las circunstancias del equipo Santos Laguna son diferentes al torneo pasado.
Ahora los rivales les dividen más la pelota en el juego aéreo y prácticamente han desaparecido los goles en presión alta, porque los contrarios prefieren entregar la pelota en terreno contrario y no cerca de su área.
Lo chico y corto del plantel santista apareció el pasado fin de semana cuando Ulises Rivas tuvo que jugar por primera vez en su carrera como defensa central.
Aún con estas situaciones y limitantes, el equipo Santos está ganando partidos y se ubica entre los primeros ocho de la tabla general.
El esfuerzo que hace el equipo por sobreponerse a sus propias limitantes es notable, más en un torneo tan cerrado en resultados,en el que ganar los puntos es cuestión de detalles.
También es cierto que de no subir su nivel de juego estarán expuestos a vivir una situación similar a la de hace tres meses en liguilla pero, por lo pronto, es preferible estar compitiendo en puestos de liguilla que ver desde el fondo de la tabla como se escapan las opciones de pelear por el campeonato.
Volver a ver un Santos Laguna goleador en cada partido será muy complicado, el resto de los equipos estudian, aprenden y anulan las virtudes de los rivales, a veces se gana feo pero efectivo.